Se acerca del día D, porque la Argentina debe pagar al Fondo Monetario Internacional unos 1000 millones de dólares y existe incertidumbre por saber si se va a pagar o no, porque hay sectores duros del kirchnerismo que se manifestaron en contra y a favor de no pagar. Entre ellos la economista Fernanda Vallejos, el ex radical Leopoldo Moreau, entre otros. Incluso en estos momentos hay manifestación en Capital en contra del FMI por parte de sectores de izquierda.
Del lado del gobierno habló el ministro de la Producción, Kulfas, quien consideró que sería un enorme error no pagarle al FMI y calificó de irresponsables a los que se manifiestan en contra del pago, es decir, tiro por elevación para algunos de los propios.
Todo este clima político y económico sigue repercutiendo en el incremento del riesgo país y del dólar blue, que hoy llegó a los 223 pesos, o sea un nuevo record para la divisa norteamericana.
Recordemos que en medio de esta situación siguen repercutiendo las palabras que pronunció ayer la vicepresidenta -en ejercicio de la presidencia según todas las encuestas de opinión-, porque Cristina Fernández en Honduras prácticamente alentó el no pagó, criticó duramente al Fondo y aseguró que la situación del país es justamente el resultado de los ajustes que marca el FMI.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, no se ocupa del tema y acelera los trámites para viajar la próxima semana a Rusia y China, para encontrarse con los presidentes de ambos países, Putín y Xi Jinping. Un viaje que sorprende porque sucederá en medio del conflicto internacional que involucra precisamente a Rusia y la posibilidad de invadir el vecino, Ucrania.
Digamos que en conferencia de prensa el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, criticó el hecho de que todavía exista incertidumbre en cuanto al pago o no al Fondo y también hizo lo propio con las palabras de CFK en Honduras al respecto, arguyendo que no ayudan a tranquilizar la situación.
Se estima que en las próximas horas habrá definición para saber si se paga o no, o sea si se acepta lo propuesto por Kulfas -dicen que el ministro de Economía, Guzmán, están en esa misma tesitura- o si se hace caso a los más duros que le dicen no al pago.
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