AQUEL 4 DE ENERO, MORIA SANDRO Y NACIA LA LEYENDA...

 Por Eduardo Menescaldi

Aquel 4 de enero hacía muchísimo calor en Buenos Aires y el mundo del espectáculo se sacudía con el fallecimiento de una de sus grandes figuras: SANDRO.

Roberto Sánchez, el pibe de Valentín Alsina, que llevó su música y su voz alcanzó a lo ancho y a lo largo del pais y arrasó en toda América, a tal punto que uno de las muletillas era presentarlo precisamente como Sandro de América.

Aquel joven cantante tenía como ídolo a Elvis Presley, e intentaba refritar los movimientos pélvicos del rey del rock and roll. Poco a poco fue creciendo, al principio acompañado por Los de Fuego.

La primera gran presentación fue en el programa de Nicolás Mancera, Sábados Circulares. Esa actuación fue el punto de partida para una carrera que sería maravilloso.

Sandro, ya alejado de Los de Fuego, se lanzó al ruedo como solista. Con un estilo muy particular, una voz sensual y un incondicional apoyo de sus fans -las Nenas como solía llamarlas- fue escalando y transitando un camino lleno de éxito.

Sandro había nacido en Valentín Alsina pero su gran bunker fue su casa de la calle Berutti en Bánfield. Esa mansión, con un muro infranqueable se trasnformó en el límite que separaba al artista y su intimidad -difícilmente se podía cruzar esa barrera, que el Gitano sabía cuidar con mucho profesionalismo- para no dar lugar a escándalos o habladurías.

Hoy en esa casa vive Olga Garaventa, quien fuera la compañera de los últimos años de Sandro.

Los temas de Sandro -durante mucho tiempo la sociedad fue con Oscar Anderle- se transformaron en íconos, como Quiero llenarme de ti, Dame fuego, Rosa, Rosa, Porque yo te amo, Una muchacha, una guitarra, así como sus particulares interpretaciones de Penumbras y Así.

Sandro era muy entrañable en sus entrevistas y solía sorprender a propios y extraños llamando a determinados programas radiales para mover y conmover al conductor de turno.

El Felt Forum del Madison Square Garden, el mítico escenario neoyorquino, lo tuvo con una histórica presentación. Fue Cacho Fontana el encargado de presentarlo en ese show. Una transmisión que brindó Canal 9 Libertad, con el zar Alejandro Romay y varios canales de América que acompañaban. El primer tema que cantó Sandro ese 11 de abril de 1970 fue Tengo y después de 21 canciones la última fue Guitarras al viento.

El artista dijo sobre ese recital palabras premonitorias, porque fue el primer artista latinoamericano que se presentó en ese lugar y ese recital fue la primera transmisión vía satélite del mundo. Dijo Sandro: "Cuando comience a caminar la pendiente que por fuerza debe andar todo artista y haga un balance de mis cosas, veré que  esta es quizás la más importante me pasó en mi vida artística".

Sandro tiene muchos récords de actuaciones en distintos escenarios, de Buenos Aires, como el Luna Park o el Grand Rex, o de Mar del Plata u otros lugares.

El cine también lo tuvo como protagonista con varias películas, donde conjuga su actuación con los temas que lo consagraron en distintas partes de América.


                                      Sandro en el Madison


Fue el cigarrrillo el gran enemigo de su salud, que terminó por afectarlo y esa crisis estalló en Mendoza, donde fue internado. No pudo superar la situación y fue precisamente en esa provincia, en Guaymallén, donde ocurrió su fallecimiento.

Aquel 4 de enero, hace hoy 12 años, quien escribe junto a Gra estuvimos en Bánfield, frente a la mítica casa de Sandro, angte una multitud y un embotellamiento de vehículos que hizo prácticamente imposible el traslado de los restos hacia la última morada en el Gloria de Monte Grande (donde también reposan los restos de papá Juan Carlos y Mamá María Pastora y el querido Tío Nestor).

Quedamos atrapados por la popularidad de Sandro, como último gesto para despedir a un grande de la canción.

Sandro nació el 19 de agosto de 1945 y falleció el 4 de enero de 2010.

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