ANOCHE CANTO YAMILA Y HOY RECORDAMOS A JORGE CAFRUNE

                                    Yamila y Jorge Cafrune


 Anoche en el festival de Cosquín se destacó la actuación de Yamila Cafrune, la hija del inolvidable turco Jorge, una de las grandes figuras de la historia del folklore nacional.

Un día como hoy en 1978 Jorge iniciaba, a modo de homenaje a José de San Martín, una travesía a caballo parea llevar desde Plaza de Mayo a Yapeyú, lugar de nacimiento del Libertador, un cofre con tierra de Boulogne sur Mer, donde había fallecido el padre de la Patria.

Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavídez por una camioneta rastrojero conducida por un joven de 19 años, Héctor Emilio Díaz. Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, cuando solo tenía 40 años.

En ese momento se creyó y todavía algunos lo siguen creyendo que había sido un atentado planificado por la dictadura militar (y ordenado por el coronel Carlos Enrique Villanueva).

La propia Yamila Cafrune que en ese tiempo tenía 12 años alguna vez dijo que cantaba para seguir la senda que había marcado su padre pero también sostuvo que estudió abogacía para analizar las circunstancias de la muerte de su papá.

Años después Yamila confesó que si bien hubiera creído que la muerte de Cafrune había sido un atentado, todos los elementos que pudo reunir le permitían decir que había sido un accidente.

ALGO DE HISTORIA

Cafrune nació en Perico del Carmen, Jujuy, el 8 de agosto de 1977 en el seno de una familia de típicas costumbres gauchescas y antepasados de origenes árabes, que llegaron a la Argentina provenienes de Siria y el Líbano. Se dedicaron al comercio de telas y otras tareas. Por eso no extrañó que al cantante lo apodararan desde siempre como El turco.

De Jujuy la familia se trasladó a Salta y ahí fueron sus comienzos con el canto folklórico. Porque conoció a Luis Alberto Valdez, José Eduardo Sauad, Tomás Campos y Gilberto Vaca, con los que formó el grupo Las Voces del Huayra. En 1957 grabaron el primer disco.

El maestro Ariel Ramírez los convocó para una gira por Mar del Plata y varias provincias. Esa agrupación grabó su primer disco.

Más tarde Cafrune junto a Tomás Campos, Gilberto Vaca y Javier Pantaleón formaron un nuevo grupo: Los Cantores del Alba.

Un día Jorge decidió lanzarse como solista. Debutó en el Centro Argentino, en Salta, y de ahí hubo una gran gira por Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires. No fue buena la repercusión en Buenos Aires y decidió seguir por Uruguay y Brasil. En televisión el debut fue en Canal 4 de Uruguay.

Fue el poeta Jaime Dávalos, el papá de Julia Elena, le aconsejó que probara suerte en el festival de Cosquín. Fue, canto y ganó con la elección del público como primera revelación.  Llegó entonces el primer disco en solitario y se ganó a la gente con las actuaciones en radio, televisión y teatros.

En una de esas giras por el sur de la provincia de Buenos Aires, llegó a la ciudad de Huanguelén y ahí conoció nada menos que a un muy joven Pampa José Larralde.

En Cosquín en 1965 presentó a una cantante desconocida: nada menos que Mercedes Sosa.

En 1967 realizó la gira De a caballo por mi Patria, como homenaje a Vicente El Chacho Peñaloza. En esta gira Cafrune recorrió el país, con su arte y su mensaje.

CON MARITO

Entre 1972 y 1974 conformó una inolvidable dupla con un quilmeño, Marito, con el que grabó discos y realizó giras por España y Francia.

Aquí vale la pena detenerse porque Cafrune conoció a Marito en una peña, que comandaba el maestro Julio Urruty frente a la estación de Bernal. 

Mario Alberto Perrotta todavía recuerda esos dos años maravillosos junto al maestro Cafrune. Nunca se supieron los motivos de la separación, aunque Perrotta dice que no hubo ninguna circunstancia especial para ese desenlace. Entre otros temas que siguen quedando en el imaginario colectivo vale recordar Virgen Niña y Zambita pa´don Rosendo.

Cafrune fue convocado para integrar comitivas artísticas argentinas, con destino Estados Unidos y España. En este país terminó radicándose y formó familia con Lourdes López Garzón.

En 1977 volvió a la Argentina cuando falleció su padre. Tiempos de dictadura. Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que sabia: cantar y opinar.

En el festival de Cosquín de enero de 1978, el público le pidió una canción que entonces estaba prohibida: Zamba de mi esperanza.

Cafrune lo sabía pero dijo que si bien no estaba en el repertorio autorizada, si se lo pedían la iba a cantar.

Teresa Celia Meschiati dijo que eso fue demasiado para los militares y en el tristemente célebre centro clandestino cordobés de La Perla, el entonces teniente primero Carlos Enrique Villanueva opinió que habfía que matar a Cafrune "para prevenir a los otros".

Días después, el 31 de enero, al cumplirse dos siglos del nacimiento de San Martín, Cafrune decidió partir a caballo desde Plaza de Mayo rumbo a Yapeyú, la ciudad natal del padre de la Patria. Llevaba un cofre con tierra de Boulogne sur Mer, donde había muerto San Martín.

Esa noche, a poco de salir, a la altura de Benavídez fue embestido por una camioneta Rastrojero, que comandaba el jovenHéctor Díaz. Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche.

Se creyó que había sido un atentado. Pero siguen las dudas y la propia hija, Yamila, reconoció que pensaba lo mismo pero como abogada decidió investigar la cuestión y todos los datos que logró reunir le permitían decir que había sido un accidente.

Yamila, hoy de 56 años, festejó anoche en Cosquín los treinta años con el canto y recordó que en enero de 1992, Julio Marbiz la invitó a cantar en el escenario mayor.

Una voz que permite recordar a su inolvidable padre. Recibió un presente de los organizadores del festival y confesó que ya se la habían dado por su padre y ahora le tocaba a ella. Y cerró la actuación cantando con la multitud que colmó la plaza Próspero Molina la Zamba de mi esperanza, justamente ese tema que en tiempos de militares cantó su padre, pese a la prohibición.

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