Como todos los años para esta época desde Bilbao, España, recibimos el mensaje del padre Pablo Laguna Llano, referido a la conclusión de este año y el comienzo del 2022.
"Hará un año en que se hablaba de volver a la normalidad, per "una nueva normalidad". Al fin de cuentas, el ser humano es el único animal que ropieza dos veces. Regresamos de nuevo a una alta incidencia porque el virus campea por doquier. Es cierto que un gran porcentaje de la vacunación acompaña a los países del primer mundo. Es el gran negocio de las vacunas en detrimento de los países en exclusión, donde el porcentaje de vacunación es bajo. Y a esto añadamos la subida del gas, la electricidad y el petroleo. Es curioso constatar que lo que prima es "el lobo económico" que con el gran dogma intocable de la oferta y la demanda es el momento del gran negocio. Hace un año se pagaba por MW/HORA unos 42 euros. Hoy se paga casi 300 euros. En cuanto las cifras de contagio bajaron satisfactoriamente, liberar restricciones conllevaba, pasadas unas semanas, a aumentar de nuevo los contagios peligrosamente. Y sobre todo acompañado por el gran eslogan: Tenemos derecho a divertirnos, etcétera. Y como botón de muestra, en el último puente festivo hubo un movimiento turístico que llevó al 100% la ocupación hotelera, para visitar el volcán de la isla de Palma. Es verdad que hay permanentes gestos de solidaridad con los habitantes de la Palma, pero ¿cómo entender... un turismo para contemplar la razón del sufrimiento, desolación e impotencia de nuestros hermanos que lo han perdido todo?
"En la arena política, salvo excepciones, unos siguen usando la pndemia para insultar y descalificar al otro, y otros siguen en la autocomplacencia de haberlo hecho muy bien. ¿Qué nos está pasando? Al final el que sufre es el otro. En estos tiempos fuertes se dan los contrarios; o una gran solidaridad y a la vez el horizonte más bastardo, humanamente hablando, y buitre del ser humano, de sacar ganancias y ventajas.
¿Estamos en quiebra la humanidad? Hay una endémica pandemia del egocentrismo, donde estamos siendo atrapados por un atroz egoísmo: YO, YO, YO Y LUEGO YO. Y cu,ando decidimos, algo va parea los demás,. Menos mal que siguen habiendo millones de mujeres y hombres que en el silencio de sus vidas y anonimato siguen humanizando esta historia, siguen recuperando rostros humanos. Gracias a ellos siguen habiendo Buenas noticias.
"Esto es lo que celebramos en estos días, la Buena Noticia de Jesús el que vivió para los demás. Quien no está al servicio de la dignidad humana sin excluir a nadie, sea cual fuere su condición, incluidas todas las iglesias, es un vulgar explotador. No se trata de discursos, retórica bien orquestada. Son actitudes de vida donde el dolor y el sufrimiento del otro es también nuestro dolor y sufrimiento.
Que este tiempo nos clarifique para recuperar una verdadera Navidad, siendo buenas noticias para los demás. Todo el año es Navidad porque todo el año hay exclusión, descarte, dolor y sufrimiento. Liberemos este tiempo de tanta vulgaridad consumista, iluminación y derroche.
SEAMOS HUMANOS, SEAMOS PERSONAS, PAZ Y DIGNIDAD ENTRE USTEDES.
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