¿PARA QUE SIRVEN LOS ARTISTAS? INQUIETANTE PREGUNTA Y MARAVILLOSA DEFINICION DEL PROFESOR NESTOR NEIR

 Hoy estamos de veda electoral, no se puede hablar de política al menos partidaria y por eso vale la pena hacer un alto en la huella, como diría Miguelito Franco y reposar en una pregunta que nos acercó el actor y director teatral Néstor Neir con una pregunta válida: ¿Para qué sirven los artistas?

No olvidemos que el inefable actor cómico Enrique Pinti decía que desde chico soñaba ser actor y cuando se lo decía a sus padres, en aquellos tiempos, terminaban preguntándole de qué iba a trabajar...

El texto que acercó Néstor Neir es el siguiente:

"En términos prácticos no servimos para nada. Si alguien se enferma o si a alguien se le descompone su coche o si tiene un problema legal, no llaman a un artista sino a un doctor, un mecánico o a un abogado, nunca a un artista.

De hechos somos bastante inútiles, ahora que lo pienso. Cuando alguien nos pregunta a qué nos dedicamos, nunca tenemos una respuesta certera que satisfaga la curiosidad de quien nos pregunta y menos aun si nos preguntan si podemos vivir de esto (en términos meramente económicos), cosa que tampoco podemos responder, ya que esa pregunta jamás se le hace abiertamente a un doctor, un mecáico o a un abogado, puesto que se da por hecho que les da suficiente para vivir y son profesiones incuestionables.

¿Entonces, para qué servimos?

¿Para qué sirve un pintor, un cineasta o un literato?¿Qué diablos gana la humanidad con un actor, un comediante o un músico? ¿En qué nos ayuda un escultor, un director de escena o un compositor?¿Cómo resuelve nuestros problemas de vida alguien así?

¿De qué nos han servido Beethoven, Chava Flores, Akira Kurosawa, Maria Callas, Pita Amor, Robert De Niro, Mario Benedetti, Vincent Van Gogh, Andi Warhol, Gustavo Cerati, Jaimes Sabines, Pedro Almodóvar, David Alfaro Siqueiros, Roger Waters, Rockdrigo Gonzáles, Julio Jaramillo, Jodie Foster, Miguel Hernández, The Beatles o hasta Juan Gabriel?

¿De qué servimos los músicos callejeros, los zanqueros, los clowns, los payasos, los titiriteros, los cuentacuentos, los fotógrafos, los mimos, los acróbatas, los cantantes, los bailarines, los dibujantes, productores y los actores?

Obviamente, para nada. Para nada práctico y mensurable.

(No podríamos arreglar ni una plancha ni resolver un problema de crédito bancario).

Nuestra única función en esta vida es tocar los corazones y los pensamienteos de la gente.

Somos capaces de hacer reír o llorar, pensar o disfrutar a alguien sin tan siquiera tocarlo.

Un cineasta o un actor te puede conmover hasta las lágrimas y un pintor o un fotógrafo te puede transportar en el tiempo, mientras que un clown o un escritor te puede hacer pensar al mismo tiempo que ríes o lloras.

Un músico o un compositor te puede tocar y llenarte de tanta vida como un acróbata te puede sorprender de manera insospechada y marcar tu vida.

Somos capaces de hacerte cuestionar sobre tu propia existencia mediante la belleza y la crudez del arte.

No sé qué tan necesarios seamos, pero lo que sí sé es que la vida sería muy diferentes sin nosotros, tal vez más aburrida, tal vez más autómata.

Así, pues, los artistas somo la representación más elaborada de la necesidad humana de expresión. Nomás para esto servimos.