MARADONA: A UN AÑO DE SU PARTIDA, SU VIGENCIA RESULTA TRASCENDENTE

                                           Foto en Solo Ascenso: QAC, homenaje a Diego


 Un año atrás el país se conmovía ante la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona, unos días después de su cumpleaños 60.

El Diego de la gente representaba al fútbol, argentino y mundial, y su sola denominación hacía llevar las imágenes a los duendes de la pelota.

Un año más tarde a lo largo y ancho del país, y también en el mundo, se repiten los homenajes al más grande futbolista que dio el país.

Nacido en un hogar humilde de Villa Fiorito, llegó a los más altos escalones de trascendencia mundial, endiosado y amado por multitudes.

Como futbolista sumó habilidades e inteligencia, con el comienzo en los cebollitas de Argentinos Juniors, para llegar a la primera división del club de La Paternal, y de ahí saltar a Boca Juniors, el Barcelona, el Nápoli, N.O.Boys, Rácing y por supuesto, la selección nacional.

Ya mostraba su talento cuando el técnico de la selección era César Menotti, pero curiosamente, porque solo tenía 17 años, quedó afuera del mundial 78 que se jugó en el país y que ganó la Argentina aquel histórico 25 de junio.

En 1986 mostró todo su talento en México y llevó a la albiceleste al título mundial, con el técnico Carlos Bilardo. En ese mundial mostró todo su arte, y sobre todo, aquel 22 de junio cuando concretó un gol de alta factura, que llevó al relator uruguayo Víctor Hugo Morales a definirlo como "barrilete cósmico".

Otro tiempo maravilloso de su etapa futbolística ocurrió en Italia, en el club Nápoli, donde sumó títulos y enormes actuaciones, que lo convirtieron en un dios terrenal en la entidad del sur de la península.

Como técnico tuvo actuaciones en Mandiyú de Corrientes, Rácing, Newell´s, la selección argentina, y en los últimos tiempos, cuando sus problemas de salud crecían se hizo cargo de Gimnasia y Esgrima La Plata.

EL KARMA DIEGO

Junto a su extraordinaria campaña como futbolista se desarrolló una vida problemática, con el tema de la droga como el mayor mal que fue deteriorando su condición física.

Su vida estuvo cerca de la muerte en varias oportunidades, como lo ocurrido un verano en Punta del Este, en que esquivó a La Parca como solía gambetear en el terreno de juego.

El entorno se transformó en el gran enemigo, que poco a poco le fue quitando la alegría de la familia, de bienestar, de la vida normal.

Maradona es y fue siempre una llave para abrir puertas aquí y en todo el mundo. Hay miles de anécdotas que lo pintan de cuerpo entero, incluso en lugares complicados del mundo, donde hay quienes utilizaron  esa contraseña -MARADONA- para salvar su vida incluso.

Reyes, Papas, personalidades del mundo, todos se rindieron a sus pies.

Hay iglesias maradonianas, museos, coleccionistas, anécdotas, filmes, documentales, películas, series, videos -uno de ellos Ho visto Maradona, hecho en Italia- y producciones en capítulos -como presenta Amazon- que muestran facetas de una vida multiestelar.

Los representantes de Diego también se convirtieron en estrellas mediáticas, como Jorge Cysterpiller en un principio y Guillermo Cóppola más tarde.

En los últimos tiempos la vida de Diego estuvo rodeada de "los amigos del poder", que se acercaron a la figura para usufructuar de sus rayos solares de la popularidad, y la muerte hace un año -con un velatorio al día siguiente en Casa Rosada que dio que hablar, con multitudes que rompieron todos los protocolos en pleno auge de la pandemia por el Covid 19- comenzó a dar vida a la herencia de Diego, con la vía judicial multiplicada por doquier.

Todos los indicios hacen suponer que Diego enfermo -como se lo vio lastimosamente en ocasión de su cumpleaños 60 el 30 de octubre en cancha de Gimnasia- era un buen negocio y detrás estaban las aves de rapiña dispuestas a "comer" de ese paciente.

La justicia dará su veredicto en su momento, entre tantos que pretenden heredar la enorme fortuna que dejó el astro y una marca que siempre fue sinónimo de facturación- de todas maneras late en el inconciente colectivo la sensación de que al Diez lo dejaron solo... el triste y solitario final del que habla el escritor Ovaldo Soriano.

Se han escrito ríos de tinta sobre Diego y su significado, muchos artistas le dedicaron temas, desde el cordobés Rodrigo hasta el propio quilmeño Julio Lacarra (con Dale diez), los escritores sembraron de libros las distintas facetas de la vida maradoniana -hace poco la obra del periodista y médico Nélson Castro, con La salud de Diego y el descubrimiento de que sus restos fueron enterrados sin corazón, el que está depositado en determinado organismo... Diego se fue hace un año pero su aureola sigue viva hoy más que nunca.

Quien esto escribe dedicó un capítulo de su libro, Páginas sueltas, Quilmes, el Congreso... y algo más, a ese Diego de fines del siglo pasado, y ahí se puso el acento en lo que implicaba ser Diego Armando Maradona las 24 horas del día y la pregunta que quedaba picando era hacerse la idea de imaginarse ser Maradona un día. Incluso decía que el día en que Maradona abriese un diario, escuchase una radio o viese la televisión sin aparecer era imposible de imaginar. Pasó mucho tiempo, ahora un año de su partida, y sin embargo su presencia es cada vez más fuerte.

Concluyo esta nota con lo publicado en ese capítulo dedicado a Diego, en el cierre: "Como aquel ciudadano Kane, el protagonista que inmortalizó Orson Welles, en aquella película en que retrató al multimillonario editor, debe estar buscando el significado de esa misteriosa palabra Rosebud, pronunciada por el magnate ante el periodista en el momento de la muerte. Esa palabra estaba en el trineo de la infancia, ese que en el caso de Diego era disfrutar de la pelota en sus pies (este mismo Diego que en octubre de 2007 reconocía amargamente en Italia el tiempo que lo alejó de sus hijas y de su familia el flagelo de la droga).

"Diego será siempre, para quien esto escribe, el pibe de los ojos brillosos y de la sonrisa pícara, que dibujaba filigranas con la redonda".


(Por Eduardo Menescaldi)

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