Después de dimes y diretes, se confirmó que el lunes jugarán la final por el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol, Barracas Central y Tigre en Bánfield. Sin embargo, anes de la confirmación hubo trascendidos que hablaban de cambio de escenario.
De todas maneras, Tigre se enojó porque pretendía que se le asignaran más entradas de las que finalmente se les darán: serán 6500 para cada club.
Un comunicado del club de Victoria así lo anticipó y pidió paciencia a los hinchas y simpatizantes porque, explicó, la asignación de entradas no depende del club. En ese sentido reclamó a su parcialidad que cumpla los protocolos, teniendo en cuenta el gran operativo de seguridad que se anticipa.
Si no se jugaba en Bánfield, como se había adelantado ayer, otros escenarios que comenzaron a circular fueron Lanús e incluso lejos de Buenos Aires, como podría ser el estadio Unico de San Nicolás.
Finalmente, vale repetirlo, será en cancha de El Taladro.
Recordemos que en medio de este panorama, el dolor embarga a todo el mundo del fútbol frente a la muerte del juvenil de Barracas, Lucas González, en principio abatido por un increíble procedimiento policial, que se encuadra dentro de lo que se llama gatillo fácil.
El club Barracas decretó tres días de duelo por una muerte absurda cometida por policías de la Ciudad que sin duda se extralimitaron en su acción. Hoy están separados de la fuerza y en las próximas horas esos tres efectivos serían detenidos.
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