Alberto Fernández algún día tendrá que ponerse de acuerdo consigo mismo. Porque de pronto lo vemos en Roma y en Glasgow, con el G20 y la cumbre climática, respectivamente, intentando por todos los medios acercarse al imperio, léase Joe Biden.
Pero de pronto se toma un avión vuelve al país y se entera por un periodista de Clarín, Claudio Savoia, que su socia, la vicepresidenta, debe ser operada en el Sanatorio Otamendi (lo mismo ocurrió con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa):
Y esta tarde el presidente participa de la presentación de un libro sobre Evo Morales, el líder boliviano y su par Rafael Correa, el ex presidente de Ecuador, quien está prófugo en su país.
Alberto habla, se olvida de sus tiempos en Glasgow y Roma, y disfruta de participar de esta presentación. Sonríe porque se siente a gusto con estos líderes latinoamericanos, que sin duda representan otra mirada del poder.
Evo Morales, como lo hace siempre el kirchnerismo, arremete contra los medios y los acusa de todos los males, incluso llega a afirmar que son más peligrosos que una bomba atómica. Los que lo acompañan asienten ante esa expresión.
Desde los medios hay que responder a los que atacan y decirles que el periodismo es el puente entre lo que pasa y la gente. El dólar a 200 pesos, los enormes niveles de pobreza, la inflación, la desocupación, la inseguridad, y siguen los temas no son inventos de los medios sino que se trata de decir lo que pasa, guste o no.
Siempre hay que concluir y preguntar en cuáles medios se basan los que los atacan, porque hay una importante cantidad que reciben jugosas pautas y que se la pasan adornando las cosas, intentando reflejar un país bastante alejado de la realidad.
Faltan diez días para el 14 N y nuevamente hay que decir que el pueblo argentino, con el voto como herramienta, va a decidir qué país pretende para el futuro. El que alientan Venezuela, Irán, Rusia, Cuba, Nicaragua... o el que hace de la libertad y de la división de poderes una bandera republicana.
El Alberto que idolatra a Evo y a Correa se animó a criticar al más alto tribunal de justicia de la Nación y lo comparó con su par brasileño, para decir que los habitantes del país hermano tienen mejor suerte que nosotros, porque ellos tienen una Corte más digna... f
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