El ex presidente de la Argentina, Maurico Macri, va a dar clases de economía en una Universidad norteamericana y mientras tanto un juez subrogante -Bava- lo conmina a presentarse ante la Justicia por el tema de un presunto espionaje a familiares de las víctimas del ARA San Juan.
Los dos principales integrantes del gabinete nacional -el ministro de Seguridad, el quilmeño Aníbal Fernández y el jefe de gabinete, el tucumano Juan Manzur- son los funcionarios de peor imagen del oficialismo, con alrededor del 66 por ciento con imagen negativa según una última encuesta. Igualmente las respuestas son positivas cuando se pregunta si se han mejorado la imagen del gabinete.
La pandemia que hasta ayer nomás era preocupante por los casos de contagios y fallecidos, la aparición de la variante Delta y su gran contagiosidad, hoy prácticamente terminó (¿por decreto?) y está todo admitido, desde la vuelta del público a los estadios, el retorno de los boliches, las clases presenciales -salvo las universidades-, los espectáculos al aire libre, los teatros, cines, etcétera... todo está permitido e incluso por más que se hable de aforo en los estadios de fútbol el fin de semana se rompieron todos los límites y así en Córdoba, con Belgrano, en Tucumán con San Martín, en River con el Superclásico, en Liniers, cancha de Vélez, en Lanús, etcétera, el público colmó las instalaciones y superó todos porcentajes prestablecidos. La Justicia está interveniendo en la investigación, pero será difícil suponer que haya sanciones a los clubes anfitriones.
En medio de este panorama, las cifras de la pobreza superan todos los récords, la desocupación está por doquier, son miles las Pymes que han cerrado, los argentinos que perdieron sus ocupaciones, la explosión del empleo público -una encuesta demostró que los trabajos del Estado se multiplicaron por tres en relación al empleo privado-... todos estos condimentos hacen de una Argentina especial que ocupa y preocupa.
La educación, un tema fundamental en el desarrollo de cualquier Nación, tiene este fin de semana una curiosa manera de enfrentar la realidad, porque a raíz del feriado que otrora era el Día de la Raza, el 12 de octubre y más acá se transformó en el día de la Diversidad Cultural o el último día previo a la conquista española, 11 de octubre, porque los alumnos no tendrán clases desde este jueves hasta el lunes inclusive. Mañana jueves por los cursos de perfeccionamiento docente, viernes y lunes por feriado puente. Sin embargo, las cifras de la educación son alarmantes: gran deserción de alumnos, escuelas en malas condiciones, chicos que en gran porcentaje no entienden los textos, y los efectos devastadores de la pandemia, donde la enseñanza virtual dejó a muchos afuera, sin que hayan podido volver...
La Argentina es un país rico en condiciones naturales y humanas, a lo largo y a lo ancho del territorio, desde La Quiaca a Ushuaia y de L.N.Alem en Misiones a Las Cuevas en Mendoza. Sin embargo tiene cifras de pobreza e indigencia que alarman y constituyen un tremendo desafío para los que gobiernan...
Frente a toda esta realidad se acercan los comicios del 14 de noviembre... Y la pregunta que queda picando es la siguiente: ¿qué elegirán los argentinos a la hora de votar?
PD: En estos momentos Infobae publica que el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, acaba de anunciar que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto ley para transformar los planes sociales en trabajo genuino. Ojalá tenga rápida aprobación para que de una vez por todas comiencen a aparecer trabajos genuinos, para dejar de lado los planes sociales que durante tantos años complicaron la economia argentina. Esta iniciativa, se supone, no debe tener barreras para una rápida aprobación.
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