En el acto de lanzamiento de la jubilación anticipada para desocupados que tengan los 30 años de aportes pero que no tengan la edad, el jefe de gabinete de ministros, el tucumano Juan Manzur (foto), expresó una frase que seguramente recorrerá todos los medios en el día de la fecha.
Dijo el ministro que una señora le había dicho que Dios lo ayude, y aprovechó la conferencia pública para responderle: Vamos a necesitar esa ayuda para salir de todos los problemas que enfrenta la Argentina.
Seguramente no fue la misma señora que días pasados le habló al candidato a diputado nacional por la provincia, Daniel Gollán, cuando dijo que le había pedido más platita, para agregar que con más platita en el bolsillo a la gente seguramente no le hubiera molestado tanto la famosa foto de Olivos con el cumpleaños de la primera dama.
Juan Manzur, un todoterreno, que gobierna casi como un presidente -Alberto Fernández fue apartado un poco de su función- es un cristiano maronita, que dejó la gobernación tucumana para hacerse cargo del hierro candente, aunque no descartó volver a ese cargo, teniendo en cuenta que pidió licencia.
Se siguen sumando complicaciones a este presente argentino, hoy con multitudinarias protestas de los sectores de izquierda, llámese Polo Obrero, entre otras organizaciones, por lo que la ciudad de Buenos Aires está muy complicada, lo mismo que los accesos.Una jornada nacional de protesta.
Ayer estas complicaciones tuvieron su corazón en el centro de Avellaneda con un choque de barras del club Independiente, que pelean por tener el poder en el Rojo de los Moyano.
Los barras aparecen curiosamente cuando comenzó la actividad del ministro de Seguridad de la Nación, el quilmeño Aníbal Fernández, quien decidió enviar más fuerzas federales, gendarmes, a Santa Fe para combatir la actividad de los narcos con su cuota de violencia.
Y también aparecen cuando se acerca la vuelta del público a los estadios de fútbol, que se producirá desde el viernes próximo. El propio Aníbal dejó picando la pelota cuando manifestó que si los clubes no pueden controlar a los barras... va a tener que intervenir el Estado.
A este combo desde ya complicado se le agregan expresiones del intendente de Escobar, Sojarchuk, quien reconoció que después de las PASO al oficialismo se le va a hacer muy difícil revertir la situación. No se sabe si este abrir el paraguas es una manera de aceptar la realidad o bien un recurso para que la oposición se confíe frente a lo que viene, con el centro puesto en las generales del 14 de noviembre.
Argentina 2021, con un clima primaveral muy agradable, pero que tropieza lamentablemente con un clima institucional que mueve y conmueve y que no permite aventurar lo que puede ocurrir en estos 45 días que restan para las elecciones.
El dólar sigue subiendo, la economía no da respuestas, desde el gobierno se continuan anunciando medidas-paliativos con el reparto de dinero, dádivas, prebendas, permisividades, etcétera que preocupan a los entendidos en la materia porque la maquinita no deja de funcionar, y habrá que ver cuál será la reacción a esa acción ininterrumpida de la productora de billetes.
Por eso, volviendo al principio, se justifica el rezo de Manzur, con ese ojalá Dios nos dé una mano porque la vamos a necesitar. La voz de un cristiano maronita...
PD: Como si todo lo comentado en esta columna no alcanzara, hay que recordar que desde el 1 de octubre serán las nuevas flexibilizaciones, y se espera a la brevedad, horas, salgan a la luz los decretos para que los involucrados sepan a qué atenerse en las distintas actividades que podrán realizarse: salones de fiestas, reuniones, fútbol, viajes, etcétera, etcétera.
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