En la previa del partido entre Berazategui y Central Córdoba, hubo enfrentamiento de barras de Berazategui en las inmediaciones del estadio Naranja.
El periodista Gustavo Grabia (foto), quizás el que mejor conoce el submundo de los barras del fútbol argentino, se refirió en Infobae a este lamentable episodio entre barras.
Explica que las dos facciones de la barra brava Naranja se enfrentaron a tiros en la previa al encuentro con Central Córdoba el domingo al mediodía.
Agrega que solo por milagro la policía no reportó heridos de bala o por lo menos ninguno se hizo atender en hospitales de la zona.
Sí se recogieron vainas de un enfrentamiento que según los vecinos se venían gestando. Por eso, dice Grabia, el comisario del lugar quedó en la picota y sería relevado por estas horas dado que debía establecer un cercado en las inmediaciones y eso evidentemente no ocurrió.
Dice el periodista que hay dos facciones. Una,la de Villa España, liderada por Diego Kity Villa, quien en diciembre de 2014 fue asesinado. Por ese crimen terminaron con condenas de prisión de hasta 14 años los rivales de la facción, La del Bueno, que representan a un barrio pegado al esadio.
El abogado del club, Omar Daer, fue en un primer momento el abogado del jefe de esta facción, Daniel Fernández, alias Dani la Cuca.
Agrega Grabia que Daer es un abogado con muchísima presencia en Quilmes. Fue abogado del ex presidente Carlos Menem, de funcionarios quilmeños partícipes de Hinchadas Unidas Argentinas, la ONG barra que se forjó durante el gobierno de Néstor Kirchner allá por 2009, "y hasta su nombre como defensor apareció en la ausa del triple crimen de General Rodríguez vinculado a la efedrina, defendiendo a los hermanos Schillaci. De hecho su estrudio defendió al ex presidente de Argentino de Quilmes y ex concejal de Florencio Varela, Daniel Zisuela, condenado a 13 años de prisiónla semana pasada por promoción de la prostitución y corrupción de menores".
Volviendo a los barras de Berazategui, Grabia se refiere al enfrentamiento del domingo.
Los de Villa España se aliaron con los de Villa Mitre, otro barrio cercano al estadio y empezaron a sumar gente. Los de El Bueno, con la ventaja de estar pegado al estadio, también se hicieron fuertes. Si bien había una cierta división de trabajo sobre qué zona le correspoondía a cada barrio para trabajar para la política, hubo límites que no se respetaron y eso forjó un in crescendo de tensión.
Grabia pone el acento en la vuelta del público a los estadios, lo que se anunció hoy, que en el caso del ascenso sería en la segunda semana de octubre. A lo que acota el periodista: se sabe que quien maneja la tribuna negocia con el municipio, la policía y con los partidos pol´ticios desde un lugar del poder.
"Por eso desde hace tiempo sonaban clarines de guerra. A punto tal que la Agencia de Prevención de la Vilolencia en el Deportes (APREVIDE) instruyó a la comisaría local para montar un operativo para que nada suceda, pero eso no se dio.
Porque, dice el periodista, los del barrio Mitre llegaron primero al barrio El Bueno y hubo enfrentamientos. Cuando llegó la policía ya todos se habían ido, solo quedaron las vainas, que los propios vecinos se encargaron de acercar a la policía cansados de tantos enfrentamientos.
Este hecho vale para el futuro a fin de tomar medidas preventivas, porque si vuelve el público a los estadios...¿de qué van a jugar los barras?
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