El presidente de la Nación, Alberto Fernández, estuvo ayer en Quilmes para inaugurar obras en la avenida Santa Fe, entre Donato Alvarez y Camino General Belgrano. Lo acompañaban el ministro de Obras Públicas, Daniel Katopodis y por supuesto la intendenta Mayra Mendoza.
Lo curioso es que el presidente otra vez se la tomó con la oposición y criticó porque a su entender se manejan con coaching.
Reconoció que el que hace puede equivocarse, y parodió a un referente quilmeño como Aníbal Fernández en ese sentido -el que hace se equivoca- pero puso en el tapete una serie de cosas que valdría la pena conversar en un mano a mano, no con periodistas (?) complacientes como los que integran los canales oficialistas, el último caso fue Víctor Hugo Morales, sino con periodistas que pregunten y repregunten.
Si él dice que la campaña de vacunación ha sido exitosa, parece una falaxia cuando los muertos superaron los 108 mil argentinos. Y a eso hay que agregarle "las puertitas de la residencia de Olivos" donde todos los días nos enteramos de que presuntos visitantes "esenciales" se juntaban para festejar cumpleaños o darse el gusto de charlar con el presidente, cuando todos los argentinos estábamos obligados a quedarnos en casa por el Covid y los protocolos.
Ahora que soplan fuerte los vientos de las elecciones próximas se abren todas las puertas, con incrementos a jubilados, la vuelta de las cuotas ahora 12, 18, 30, nuevas paritarias, planes para jóvenes, etcétera... todo acompañado por la maquinita de billetes que funciona a full.
Lógicamente, todo apunta a los comicios del 12 de setiembre, PASO, para encolumnar las listas y fundamentalmente los del 14 de noviembre, que van a decidir la nueva conformación del Congreso Nacional. Ojalá se puede terminar construyendo una República en serio, con división de poderes, una justicia justa y no parcial, políticos dispuestos a resolver los problemas del pueblo, a servirlos y no servirse, en fin, un país que merezca ser vivido.
Estos días deben servir para conocer propuestas y no chicanas, poner en circulación los temas que a todos preocupan -desocupación, pobreza, indigencia, seguridad, educación....-y que el ciudadano vote al que entienda va a resolver de la mejor forma posible sus inquietudes y necesidades.
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