LOS GRITOS DEL PRESIDENTE ATURDEN EN EL DESIERTO POPULAR ARGENTINO


  El presidente de la Nación, Alberto Fernández volvió a revolear el dedo y a gritar para expresar opiniones.

Los que saben suelen decir que esos gritos demuestran inseguridad, vulnerabilidad y ponen el acento en un nerviosismo contagioso, que no es bueno para quien tiene la función de conducir un país.

El cumpleaños de la primera dama, en Olivos, que ocurrió hace 13 meses, sigue dando que hablar, a tal punto que ayer Alberto Fernández volvió a replicarlo... a los gritos.

Llamó miserables a los que lo criticaron por haber culpado a su compañera.

Primero había negado la foto, más tarde cuando se conoció la veracidad lo lamentó pero involucró a su "querida compañera Fabiola" y ahora, a los gritos se hizo cargo de la responsabilidad, pero no pidió perdón y dirigiéndose a los presentes -los famosos aplaudidores- les dijo que fue un error y que él era el único responsable. Pero dijo increíblemente que nunca había pasado la responsabilidad a Fabiola...

Hoy Alberto va a presidir un acto junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner en Avellaneda. Habrá que ver qué dice el presidente y sobre todo, lo que exprese CFK, que cada vez que habla produce revuelo. 

Estamos a menos de un mes de las PASO de setiembre y a menos de tres de las generales -elecciones legislativas, de medio término- y desde el gobierno todos los días se anuncian prerrogativas, dádivas, concesiones... Hay muchísimo dinero para repartir en la sociedad, la maqunita funciona a full... porque el objetivo es ganar las elecciones. ¿Qué pasará después? Dios dirá... y Dios... es argentino. Más allá de que muchos economistas se agarran la cabeza cuando imaginan la Argentina poselectoral.

En esta etapa de apertura por doquier, el jefe de gabinete bonaerense, el quilmeño Carlos Bianco, anunció que en la provincia los bares  podrán extender su actividad hasta las 3 de la mañana (desde este miércoles 18).

El presidente grita, las aperturas crecen a ritmo vertiginoso, la amenaza de la variante Delta esta´al acecho...

Mientras, los muertos por COVID ya superaron los 109 mil y el dolor que eso significa quedó expresado en cada una de esas piedras que ayer cubrieron la plaza de Mayo, y que serán  el punto de encuentro de un futuro mausoleo para recordare a los seres queridos fallecidos en pandemia.

Alberto Fernández debería volver a ser el mandatario moderado y prudente del principio de su gestión. Si apela a los gritos, seguirá atu-rdiendo en el desierto frente a un pueblo que quiere saber de que se trata y también, por qué grita si las cosas se pueden decir con una mano en el corazón.

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