En forma curiosa e insólita el presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo ante un periodista en un medio afín al oficialismo que el video que se viralizó de la docente de historia en colegio de La Matanza fue una muestra de un debate y adjudicó el término "formidable" al hecho en sí.
Pareció un despropósito del primer magistrado hablar de debate, en un video donde se la veía y escuchaba a la docente sacada de quicio, con improperios a un alumno y en ningún momento poniéndose en lo que se entiende por debate.
Para sacarnos las dudas recurrimos al diccionario y allí se dice que Debate es el resultdao de un acto de comunicación en el que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones o intereses.
Por lo que se sabe la docente fue separada del cargo y quedó sometida a la posibilidad de ser echada del establecimiento.
En ese sentido, un funcionario del gobierno de Fernández, el responsable nacional de Educación, ministro Trotta, fue contundente al repudir la actitud de la profesora y agregó que no iban a aceptar acciones como esta.
Evidentemente, el presidente y el ministro del área correspondiente no sintonizan la misma emisora.
Lamentablemente, hay sindicalistas docentes que se pusieron a defender a la profesora y criticaron al alumno porque comete el pecado de "ser macrista".
Por fortuna en estos tiempos existen las redes, los celulares, los videos, etcétera, que permiten que se destapen irregularidades como esta docente, que al frente de un aula maltrata desconsideramente a un alumno.
En síntesis, habrá que decirle al presidente de la Nación, que pretende justificar que violar un DNU de su autoría no es un delito sino en todo caso un desliz o un error, que consulte con los que saben el significado y la esencia de un verdadero debate.
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