El triunfo de Quilmes en Mendoza provocó un estallido en el club cuyano, con intervención de los barras y la renuncia del presidente Fernando Porretta.
Desde el periodismo mendocino se comenta que también se iría toda la comisión directiva y el técnico Diego Pozo.
Los hinchas del lobo mendocino no se bancan la sucesión de derrotas en su casa, donde solo conquistó 7 de los 30 puntos que tiene en su haber.
Todo este clima derivó en que el presidente renuncie a través de una carta pública dirigida a la comisión directiva.
Los hechos lamentables ocurrieron en el entretiempo del partido que Gimnasia perdió con Quilmes, en el estadio Víctor Legrotaglie. Recordemos que al final de la primera etapa el Cervecero ya ganaba 3 a 0.
Estos inadaptados ingresaron y llegaron a decirle al presidente que "apretar es algo que se hace en todos los clubes", para justificar su actitud delictiva.
Resulta curiosa la apretada porque con 30 puntos Gimnasia está a solo tres puntos del líder Almirante Brown.
En la carta dirigida a la directiva, Porretta sostuvo que no compartia "los incidentes ocurridos esta tarde (por ayer) en la sede de nuestro club, donde un grupo de quince personas que se identifican como "hinchas" de nuestra institución ingresaron forzadamente y sin autorización al sector de camarines con la única intención de amedrentar y amenazar a nuestros jugadores.
"Esta conducta la considero inaceptable. En los años en que asumí esta presidencia he intentado por varios medios escuchar, conciliar y acceder a los reclamos de cada hincha por diversos medios, pero en un grupo específico de ellos estos esfuerzos han fracasado contundentemente.
"Ante las explicaciones solicitadas sore las conductas manifestadas por este grupo, la respuesta fue "apretar es algo que se hace en todos los clubes".
"Creo fervientemente que la violencia no es, y jamás será, la forma con que se logran los objetivos en ningún ámbito social, y mucho menos en el deportivo.
"En virtud de no encontrar en este sector una manera cordial, humana y respetuosa para conciliar cualquier diferencia o manifestación hacia nuestero querido club o el desempeño de mi gestión, es que he decidido presentar mi renuncia al cargo de presidente de nuestra institución.
"Es mi deseo que todo lo que hemos logrado se mantenga y continúen los éxitos en el futuro".
Evidentemente nunca se puede admitir la violencia, mucho menos la acción de los barras -los dirigentes tendrían que hacerse cargo de su existencia- pero en este caso también sorprende la reacción de estos inadaptados, porque la campaña del lobo mendocino es muy buena, y si bien suma mucho más afuera que en casa, los 30 puntos son una buena cosecha para soñar con un campo fértil para ser protagonista en un torneo extenso, intenso y con muchos candidatos a estar entre los cuatro primeros.
Y la renuncia del presidente y quizás de otros, parece ser dar la razón a los delincuentes.
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