Un día sábado del año 2000, hace hoy 21 años el doctor René Favarolo fallecía después de arrojarse un tiro al corazón. Dejaba una carta para explicar los motivos y un "hasta siempre".
El país se conmovió con la noticia, porque era el triste final del creador del bypass, una técnica que permitió y permite salvar a miles de vidas con esta intervención del corazón.
Favaloro tenía una trascendencia mediática y pública enorme. Surgido de la más profunda pobreza, había nacido el 12 de julio de 1923 en el barrio El Mondongo, en los alrededores de La Plata, lo que hizo que desde pequeño mostrara su pasión tripera, en lo futbolístico, o sea su simpatía por Gimnasia.
Siempre fue un defensor del esfuerzo para alcanzar los objetivos. Ese mérito lo llevó a estudiar medicina y recibirse en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata.
Sus primeras incursiones médicas fueron en el interior del país. Recibió un pedido de un tío para que se acercara al pueblo de Jacinto Arauz, en la provincia de La Pampa. Hasta allí fue para cubrir la falta de un profesional, porque el que había padecía una enfermedad terminal. Ahí se quedó, más tarde fue su hermano, y juntos fueron a realizar medicina rural en esa pequeña localidad. Pensaban estar unos meses y se quedaron tres años. Una gran experiencia, que dejó su impronta en su vida y lo llevó a escribir estas anécdotas en las Crónicas de un médico rural.
El viaje a Estados Unidos para solidificar su carrera le permitió dar rienda suelta a su creatividad, así nació el sistema del bypass, que lo hizo trascender en todo el mundo. Fue en una clínica de Cleveland donde realizó la primera operación.
Estaba signado para convertirse en una eminencia y desarrollar una gran carrera en el país del norte. Pero pesó más la argentinidad. Decidió regresar para instalar la técnica en nuestro país. No solo lo hizo sino que desde la Fundación Favaloro supo desplegar todo su talento para beneficio de miles de argentinos.
Problemas económicos en la fundación le generaron enorme estrés y preocupación. Quiso recurrir a las autoridades de su momento para recibir una ayuda económico financiera, a fin de salvar las finanzas de la institución. Sin embargo, no encontró eco y terminó disparándose un tiro al corazón. Esa figura la simbolizó el grupo rockero Attaque 77 con una canción que describe que el máximo médico que salvó a tantos con el bypass, y que terminó suicidándose con un tiro al corazón. Terrible paradoja de un país que no supo devolverle algo de que le había dado.
Antes de suicidarse dejó una carta en la que describe la situación y le cuenta al entonces presidente, Fernando de la Rua, lo que le estaba pasando a la Fundación. No llegó a destino porque se mató antes. Cuando fue leída era demasiado tarde.
De todas maneras su impronta, su humanidad, su aporte a la sociedad han quedado para siempre en la memoria de todos los argentinos.
Por eso hoy se celebra el día del médico rural.
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