En Brasil, Boca quedó eliminado por penales -3 a 1- de la Copa Libertadores de América. El partido terminó igualado sin goles entre el Xeneize y Atlético Mineiro. Otra vez hubo un gol de Boca, anulado por la consulta del árbitro al VAR. Nuevamente se criticó la anulación por presunto offside de González (el gol había sido de Weingadt). El árbitro fue Esteban Ostojich (el mismo de la final de Copa América entre Argentina y Brasil).
Otra vez la polémica en un partido de Copa Libertadores, con Boca como protagonista.
Lo cierto es que se va a seguir hablando del gol anulado, como en la bombonera, con el VAR como árbitro.
En los penales fue más efectivo Mineiro, que terminó festejando y ahora deberá medirse con el ganador del choque Argentinos Juniors-River.
El técnico de Boca, Miguel Angel Russo, fue duro con el fallo del árbitro, VAR mediante, que anuló otra vez un gol de su equipo.
Después del partido hubo incidentes en el vestuario de Boca, con gases lacrimógenos disparados por la policía brasileña.
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