Cuenta Infobae que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dijo que se había tentado cuando le preguntaron si Mauricio Macri deberá hacer las restricciones cuando regrese de su viaje a Europa.
Resulta increíble que el primer mandatario de la provincia vuelva a mostrar la doble vara con que se manejan muchos de los que gobiernan.
¿Qué dirá si le preguntaban por Felipe Solá u otros funcionarios que viajan o han viajado al exterior?
Ahora resulta que por la variante Delta se reducen las cifras de los argentinos que pueden volver al país, que solo serán 600 por día, distribuidos por lugares de regreso.
Estos mismos funcionarios que se encargan de redoblar controles cuando "las papas queman" no hicieron nada cuando Ezeiza era un colador y muchos de los que regresaban no eran controlados.
Y son los mismos que retacearon los testeos y las vacunaciones para llegar a cifras históricas y de record mundial negativo de contagios y fallecidos.
Vale soñar con que alguna vez un funcionario dé un paso al frente y reconozca los errores cometidos, y tenga la grandeza de pedir perdón. Eso que le faltó al presidente Alberto Fernández en el reciente acto de homenaje a los fallecidos por Covid.
Mientras se siga haciendo culto de las dos avenidas, Nosotros y Ellos, la Argentina no tendrá destino. De todas maneras hay que tener esperanzas y soñar con una luz al final del túnel, capaz de iluminar a los que mandan para que piensen en todos y no en ellos solamente o sus fans.
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