El obispo de Quilmes y presidente de Cáritas, monseñor Carlos José Tissera, brindó una conferencia de prensa frente a la colecta anual a realizarse el fin de semana del 12 y 13 de junio.
Participó también el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, que conduce Agustín Salvia.
Este año el lema de la colecta es "En tiempos difíciles, compartamos más".
En el informe de la UCA se hace carne la radiografía de la pobreza en el país que pone de manifiesto la grave situación social que vive la Argentina y se habla de las políticas para atender las necesidades de los más vulnerables.
Monseñor Tissera agradeció a la UCA por su presentación.
Y señaló que el panorama presentado habla de una Argentina en crisis que se encuadra dentro de la pandemia o en la crisis universal. Una crisis que no es solo sanitaria sino que es social, que es económica y que afecta a todas las fdamilias.
Cáritas hace el llamado para que todos puedan responder. De ahí la palabra responsabilidad.
Como dice el Papa Francisco, subrayó Tissera, de esta crisis no se sale igual, se sale mejor o peor. De todos modos todos estamos aquí juntos en esta misma barca, remándola. A veces parece que estamos remando en dulce de leche, como decimos los argentinos. Nos duele la situación, no nos quedamos con los brazos cruzados porque sabemos que entre todos podemos hacer.
Más adelante señaló que también es un momento de encuentro al que siempre invita el papa Francisco, a "crear puentes". Fratelli tutti, la carta que el Papa escribe en medio de la pandemia, dice que procurar la amistad social no implica solo acercamiento entre grupos sociales, sino reencuentro con los sectores más empobrecidos y vulnerables.
La paz no es solo la ausencia de guerra, sino el compromiso incansale de reconocer, garantizar y reconstruir concretamente la dignidad tantas veces olvidada ignorada de hermanos nuestros para qu,e puedan sentirse principales protagonistas del destino de la Nación.
Si hay que volver a empezar siempre será desde los últimos. Esta es la oportunidad de sentirnos cercanos con un gesto, con una ayuda para aquel que no tiene para comer en el día, que no tiene un techo, que no tiene una vivienda, un lugar donde estar. La noticia debe ser la expresión de una madre que abraza y un padre que acaricia. Y esa es la oportunidad de brindar a los argentinos gestos de comunión y de amor.
CRECIMIENTO DE LA AYUDA
Ante una pregunta el prelado se refirió al crecimiento de la ayuda. Agregó que aumentó la gente que asiste a los comedores y merenderos. Aquí destacó la cantidad de voluntarios que hicieron que los bolsones y las viandas pudieron llegar a tantos necesitados. Porque se acompañó a mucha gente afectada por una restricción o con problemas de salud.
Graficó que en el 2019 se asistría a 1.200.000 personas y el año pasado se llegó a asistir a 3,300.000, es decir que Cáritas asistió a 2 millones de personas durante el último tiempo, lo que se explica a partir de la pandemia.
También se ocupó de la experiencia en la región Buenos Aires con la ayuda del empresariado. "Sería bueno que hubiese iniciativas parecidas en otros lugares del país. No solo hay empresas Buenos Aires, porque en todo el país se podría hacer una buena invitación a través de la colecta para que los sectores más pudientes, los que no tienen nunca problemas de pobreza, puedan realizar una ayuda generosa como hace la mayoría de las personas, y no lo hagan simplemente a través de los impuestos.
Agradeció a los voluntarios por su labor y su colaboración, por ejemplo facilitar a personas mamyores y no tan mayores con el acceso a las ayudas y programas implementados por el Estado a lo largo de la pandemia.
Destacó la importancia de la vacunación. "Cáritas no solo atiende los comedores, sino que brinda una ayuda integral.
Recordó que en Aparecida en 2007 los obispos de Latinoamérica y el Caribe dijeron que el origen de todos los males sociales de esta gran parte del mundo es la desigualdad. Eso ha quedado reflejado en todo lo que ha representado la UCA. A esto tenemos que apuntar todos".
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