MALENA GONZALEZ MAGNASCO: EL CIAS, UN PUENTE PARA SUPERAR LA GRIETA


 El destacado escritor y periodista del diario La Nación, Carlos Reymundo Roberts, publicó una nota con el título sugerente "aulas en busca de otro tipo de liderazgo político", donde comenta la magia que produce el CIAS (Centro de Investigación y Acción Social), un instituto que impulsan los jesuitas argentinos con la consigna de olvidar la grieta y tender puentes con el que piensa distinto.

Esto que suena hoy como música para los oídos, tiene correlación en la nota con las expresiones de Malena González Magnasco, subsecretaria de Políticas de Género de la Municipalidad de Quilmes, quien se define como "peronista, camporista y feminista" y que cursó este programa en el 2018.

El sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga, director del CIAS, fundador y docente de la maestría, explicó que en el lugar hay docentes de Juntos por el Cambio y del kirchnerismo. "Tienen miradas antagónicas y sin embargo descubren puntos en común y motivaciones parecidas. Terminan siendo amigos, lo cual no significa que desaparezcan las diferencias".

El programa nació en el 2015 y todos los años reúne a un máximo de 35 alumnos con edades de entre 25 y 35 años.

Son seleccionados entre 300 aspirantes y deben rendir un examen de ingreso. El costo es diez cuotas de 20 mil pesos pero ninguno paga más de 10 mil porque hay un fuerte subsidio de un fondo de becas al que aportan empresas privadas (80%) y los propios jesuitas (20%).

El CIAS fuie reconocido por el Ministerio de Educación como instituto universitario, que dará títulos oficiales.

La funcionaria quilmeña Malena González Magnasco señala en la nota que es muy firme su militancia feminista. "Reconozco que soy super intensa con todo lo vinculado a cuestiones de género, lo cual a algunos puede incomodar. Pero en el CIAS se encuentra confianza, tolerancia, diálogo. De esa forma se van tendiendo puentes, muchas veces invisibles, con gente que ni te imaginabas. No es que no haya grieta, sino que se busca el consenso y entender al otro. A veces tenía la sensación de que los amarillos se sorprendían más que nosotros de poder entablar una conversación con alguien que piensa totalmente distinto.

La maestría se cursa de marzo a noviembre, dos días por semana y siete materias (Coaliciones de gobierno en la política argentina, Estado y Administración Pública, Microeconomía para políticas, Etica, Liderazgo y Comunicación política) y cuatro talleres (media training, relaciones internacionales, oratoria y psicología política).

Dice el director del curso, Rodrigo Zarazaga,  que "nuestra clase política tiene bastantes baches, deja mucho que desear, y entonces queremos contribuir con la formación de los líderes que el día de mañana pueden cambiar la realidad. En mi materia, que es de pocos módulos, intento dar las fuentes jesuíticas de liderazgo y las fuentes cristianas del liderazgo. Noto muchísimo interés en los jóvenes y se generan espacios de reflexión y debates muy ricos".

"Lo bueno que tiene el CIAS es que cuando entrás ya no te vas. Me encanta que nos volvamos a juntar. Es un cable a tierra que disfruto muchísimo, aunque a veces nos enroscamos en unos debates tremendos. Cuando paso tiempo sin ver a mis compañeros, incluidos los macristas, los extraño" remata Malena González Magnasco.

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