Jonás Acevedo, un futbolista que se destacó en estos tiempos en Quilmes, fue transferido a Huracán en 210 mil dólares por la mitad del pase y hoy mismo realizó su primer entrenamiento en el Globo.
Según informó el club de Parque Patricios el futbolista firmó contrato hasta diciembre de 2024 y se le puso una cláusula de salida de 3 millones de dólares.
Acevedo no estuvo el lunes en el partido que Quilmes empató en Mataderos con Nueva Chicago y su ausencia se notó sobremanera porque era el futbolista que hacía la diferencia.
Eso generó polémicas y así se advierte en las redes ligadas con el club Cervecero o en los telefonemas de los oyentes de las radios y de los programas deportivos que siguen la campaña del decano del fútbol argentino.
Hay oyentes muy enojados, que critican duramente la decisión de la comisión directiva porque entienden que se ha desprendido de un elemento fundamental, incluso el contrato que firmó con Huracán y la cláusula de salida hablan a las claras de esta realidad. Porque si el día de mañana Huracán lo transfiere por esa cifra astronómica, sería dinero que el club dejaría de percibir.
Esto es contrafáctico pero pone sobre el tapete lo que esta directiva ha venido diciendo desde un comienzo: la importancia de ganar el campeonato económico, dejando un poco de lado el deportivo, por más que siempre el presidente del QAC, contador Cristian Sterli, ha reiterado que el objetivo es siempre el ascenso por lo que significa periodística, deportiva y económicamente jugar en primera división.
Quilmes se juega en estos próximos días instancias decisivas de su sueño de ser protagonista de la primera nacional, porque el próximo domingo recibe al encumbrado Almirante Brown, luego visita a San Martín en Tucumán y el cierre de la primera rueda será en el Centenario ante otro animador, como Belgrano de Córdoba.
Quilmes tiene 19 puntos, arriba con 23 están precisamente Almirante Brown y San Martín de Tucumán, y Belgrano también está ahí, porque tiene 18 puntos.
Recordemos que clasifican para pelear por el ascenso los primeros cuatro de cada zona y hoy manda Gimnasia de Mendoza con 26 puntos y lo siguen Atlanta y Tigre con 25 puntos (el bohemio con un partido más por lo que debe quedar libre).
Es cierto que falta mucho camino para recorrer en el torneo, es decir, estas tres fechas más las 16 de la segunda ronda de cada club, o sea, 19 fechas o 57 puntos, una buena cantidad de unidades en disputa.
Pero, conociendo al hincha de Quilmes, difícilmente se miren las cosas con sentido gestáltico, en buen romance, que se evalúen las cosas al final del recorrido y no en el medio, porque con esta mirada si no se llegara a sumar una buena cantidad en estos tres próximos partidos, fundamentalmente el próximo con Almirante Brown de racha y también los tucumanos en la provincia del norte, van a comenzar a sonar los reproches, que pondrán el acento en el caso puntual de la salida de Jonás Acevedo.
A eso hay que sumar la obligada ausencia del volante Diego Drocco, con una grave lesión que lo mantendrá alejado por varios meses.
Lo bueno es que se van recuperando Pier Barrios y Mariano Pavone, por lo que se espera que pronto puedan estar por lo menos en el banaco.
Habrá que ver si Quilmes decide incorporar futbolistas -puede hacerlo en el número de cuatro-, lógicamente con el límite de contar con pocos recursos para ello. En todo caso, si esto ocurre, desde el cuerpo técnico y del manager habrá que tener buen ojo para ocupar los puestos necesarios con futbolistas que le rindan.
Así las cosas, Quilmes apuesta a ganar el campeonato económico frente a las exigencias del concurso preventivo y eso generalmente afecta al otro torneo, el deportivo.
Como apostilla digamos que el presidente de Nueva Chicago -club que cambió varios técnicos en los últimos tiempos, incluso hizo debutar a Walter Marchesi en el encuentro con Quilmes- dijo públicamente que están padeciendo las necesidades económicas y por eso no podía pensar en ser protagonista del torneo, y puso como ejemplos a Belgrano de Córdoba y Tigre, diciendo que Chicago no puede contar con un plantel de la jerarquía que tienen esos clubes.
Es decir, el principal dirigente del Torito de Mataderos habló con la verdad, como para que su gente tenga en cuenta la realidad.
Quilmes, a través de su presidente, habló de la necesidad del torneo económico -de lo contrario nunca se hubiera transferido ahora a Acevedo, como antes fueron Justo Giani, Cristian Zabala, Raúl Lozano, Marcos Ledesma- y no rechazó el objetivo de siempre, llamado ascenso por lo que implica jugar en primera. De todas maneras se sabe que si no se pueden utilizar todos los recursos para el fútbol hay que tener paciencia y seguir alentando las posibilidades de la cantera, o sea el predio de Alsina y Lora, para que sigan apareciendo futbolistas con el objetivo de llegar al plantel superior. El último caso, Gabriel Mendoza, quien tuvo en Mataderos la posibilidad de ingresar desde el banco.
En síntesis, se vienen tres partidos fundamentales para Quilmes como para llegar al fin de la primera rueda con el oxígeno necesario para encarar la segunda con todo para ir recuperando posiciones. Sin dejar de lado todo lo que contempló este análisis, hay que pagar deudas y los recursos son escasos como para soñar con la incorporación de alguna figura de alto vuelo.
El técnico Facundo Sava tendrá que aguzar el ingenio para encarar lo que viene con inteligencia y apostar a sumar lo mejor dentro de lo posible.
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