No será un martes igual este 18 de mayo, Día de la Escarapela en el país. Porque están citadas las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia para analizar el proyecto de reforma del Ministerio Público, con una modificación que preocupa y afecta a la institucionalidad.
Desde el oficialismo se pretende aprobar un dictamen que decide que en lugar de los dos tercios sea la mayoría absoluta la que decida la designación del Procurador, jefe de los fiscales.
La ciudadanía debe poner el alerta porque en medio de la pandemia, con la falta de vacunas, los pocos testeos, se pretende cambiar la elección del Procurador, que esconde lisa y llanamente la decisión del kirchnerismo de licuar las causas de la vicepresidenta de la Nación.
La oposición, fundamentalmente Juntos por el Cambio, ya mostró su negativa a convalidar el tratamiento de este cambio en el proyecto y todas las miradas están puestas en lo que harán los demás legisladores de la oposición. Ya se supo que los diputados lavagnistas no avalarán la iniciativa y tampoco darán el quórum en la Cámara.
Las dudas pasan por los diputados cordobeses, que responden al gobernador Schiaretti, aunque los que están con el diputado Ramón en principio van dar el apoyo y el quórum.
Los juristas, los constitucionalistas, apoyados en la reforma constitucional de 1994, sostienen que modificar el criterio para la elección del Procurador atenta contra la propia Carta Magna.
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