SUPERCLASICO: UN FINAL SALOMONICO EN UN PARTIDO "RARO"


 El Superclásico del fútbol argentino siempre deja tela para cortar. Desde el gas pimienta en la Bombonera hasta la agresión al micro que llevaba a los futbolistas boquenses al Monumental, todo pasa en el partido más atractivo del fútbol argentino.

No podía ser menos el de ayer en medio de la pandemia. River llegó con un brote múltiple de contagios de Covid, unos quince, lo que determinó que para este partido en la Bombonera, el Millonario jugara con una formación armada por el técnico Marcelo Gallardo con lo que le quedaba.

El mayor déficit estaba en el arco, porque los cuatro titulares en orden de presentación  estaban afectados. Eso obligó al técnico a recurrir a un juvenil, Alan Díaz, que hasta el momento era el arquero suplente de la reserva.

Boca sabía que en estas condiciones, perder el pase a la nueva instancia de la Liga Profesional, en cuartos de final, hubiera sido un cachetazo. No solo por las memes, las cargadas, etcétera, sino porque el prestigio de técnico y jugadores hubiera sido arrojado a los perros.

River también sabía que era cuestión de cumplir lo mejor dentro de lo posible, con el agregado de que si por ahí se alcanzaba una victoria, sería más histórica que otras.

Así las cosas fue empate, primero con el gol de Tevez, más allá de la eventual infracción previa del autor a Maidana, y más tarde con el empate de Alvarez.

Fue 1 a 1, y eso significaba, como todos los demás partidos de los cuartos de final, ir a los penales. Y en esa lotería, Boca salvó la ropa y tuvo algo de alivio, teniendo en cuenta lo que seria un resultado favorable al rival de siempre.

River quedó con el pecho inflado, y con los problemas de integración  que le provocan la multiplicación de casos, tiene como saldo positivo que podrá afrontar la Copa Libertadores con lo que le quede, sin tener que afrontar dos certámenes al mismo tiempo.

Boca, ahora, deberá pensar en el Barcelona de Ecuador y la necesidad de ganar en la Bombonera -más tarde recibirá al Santos de Brasil y también en Rácing, por la semifinal de la Liga que se jugará en San Juan.

En síntesis, nuevamente Salomón se metió en este Superclásico y si bien generó comentarios y polémicas, los dos tienen que estar conformes con el resultado final.

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