El coronavirus en la Argentina, aunque parezca mentira después de más de 14 meses está produciendo estragos, lo que se manifiesta en el crecimiento de contagios y fallecimientos, con cifras que mueven y conmueven.
Por eso entre hoy y mañana se anunciarán las nuevas restricciones, que hacen suponer que habrá cierre de actividades entre las 20 del viernes y las 6 del lunes, durante algunos fines de semana.
Los entendidos dicen que el cierre no alcanza, ya que el promedio de medio millar de muertos por día aterra, incluso los casi 40 mil infectados de ayer.
En estos momentos el presidente de la Nación, Alberto Fernández, por videoconferencia se comunica con once gobernadores y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para analizar la situación epidemiológica en el marco de las medidas que se van a tomar.
Participan de la videoconferencia el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el jefe de obierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Rodolfo Suárez (Mendoza); Omar Gutiérrez (Neuquén); Arabela Carreras (Río Negro); Sergio Uñac (San Juan); Alberto Rodríguez Saa (San Luis); Alicia Kirchner (Santa Cruz); Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo.
Recordemos que ayer Fernández tuvo un encuentro similar con los restantes gobernadores con el mismo objetivo, es decir, tener un diagnóstico epidemiológico y decidir los pasos a seguir.
Habrá que esperar las medidas que se van a anunciar muy pronto. La pregunta: ¿el argentino está dispuesto a un nuevo esfuerzo?¿Alguien se hará cargo de la situación y reconocerá los errores cometidos?¿Se dejará de lado la soberbia para reconocer, humildemente, las equivocaciones que se han tenido...?
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