CABILDO ABIERTO DEL 22 DE MAYO: PAGINAS DE UNA HISTORIA SIN FIN

                                    Cabildo Abierto del 22 de mayo 1810


 Le preguntábamos al historiador Jorge Márquez, recordando que hoy se cumplen 211 años de aquel hecho de mayo de 1810, en el que se iba a definir la situación del virrey Cisneros ante la prisión  en España del rey, si a la luz de los hechos y con el decurso del tiempo hoy sería importante la realización de un Cabildo Abierto, como para saber de qué se trata.

Y contestaba que necesitaríamos un Cabildo Abierto hoy en 2021 para evaluar un proyecto de país, déficit del que carece la Argentina desde hace tiempo.

¿Qué proyecto de país imaginamos?¿Existe el proyecto?

En medio de esta pandemia que movió y conmovió al mundo, la Argentina no parece haber tenido una respuesta a la altura de los acontecimientos. Porque se tuvieron muchas ventajas, pues el comienzo de los casos fue en el Viejo Mundo, es decir, se tuvieron  muestras de lo que se podía hacer para evitar males mayores.

Lamentablemente, se minimizó la situación al principio -recordemos al ministro Ginés González García diciendo que era más importante el dengue que el coronavirus- y posteriormente cuando comenzó a tenerse dimensión de lo que significaba, se pensó que se adelantarían las cosas promoviendo la adquisición de millones de vacunas.

El caso Pfizer fue el primero que se instrumentó en el país, y se generaron enormes ilusiones por ese adelanto. Incluso hubo una experiencia aquí a la que se sumaron muchos argentinos. Sin embargo, el tiempo frustró esa posibilidad, nunca se supo -solo se imaginó- cuáles eran los motivos de haber perdido esa chance de tener esas dosis.

Enseguida, se pusieron todas las acciones en la vacuna rusa, Sputnik V, tal vez por razones geopolíticas y por la predisposición  hacia el régimen de Vladimir Putin ("el amigo K"). Hubo funcionarios que viajaron a Rusia, encabezados por la ministra Carla Vizzotti.

Llegaron vacunas rusas pero nunca en la cantidad deseada o prometida.

Todo eso determinó que hoy nos encontremos esperando millones de dosis que no llegan -como Godot- y se las espera para fin de mes o principios de junio. Mientras tanto, no se hacen los testeos con  los números que seria deseable y crecen los contagios y los muertos.

Hoy por primera vez aparece un funcionario del gobierno, haciendo autocrítica: Santiago Cafiero. El jefe de gabinete de ministros admitió equivocaciones en el manejo de esta política.

Lamentablemente, no hay nada de autocrítica en la gran mayoría de los que mandan. Hasta el propio presidente Alberto Fernández se deja llevar por esos vientos, e incluso en el último mensaje dejó una acusación velada, cuando alertó: Vieron que yo tenía razón  cuando pedía medidas restrictivas...

Una forma muy particular de desligar responsabilidades y pasarlas a otros. Pero, ¿quién es el responsable de decidir...?

Lo mismo ocurre con el gobernador, Axel Kicillof, un especialista en no hacerse cargo de nada -la realidad es que la provincia está estallada en casos y falta de control- y repartir culpas sin admitir ninguna.

Como se ve, hay una historia argentina que sigue escribiendo páginas, pero con dos siglos, una década y un año repite como la vieja noria los errores... Y el hombre común solo quiere saber de qué se trata.

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