El acto de Ensenada, en ocasión del aniversario del distrito que comanda Mario Secco, con la presentación del programa Reconstruir, se transformó sin duda en el puntapié inicial de la campaña del oficialismo en un año electoral.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández -ante la vicepresidenta Cristina Fernández, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa- utilizó el atril para darle para que tenga a la Corte Suprema de Justicia por el fallo en el que reconoció la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.
El profesor de Derecho pareció apartarse de los libros y de lo que enseña en la Facultad para calificar lisa y llanamente al fallo del máximo tribunal en un panfleto político y hasta los desafió a que si quieren hacer política que se encarguen de crear un partido (remedando lo que en su momento dijo CFK).
En medio de la pandemia, la falta de vacunas y de testeos, el hombre común entiende poco esta pelea porque lo que se pide es que se tomen medidas que sirvan para paliar la situación sanitaria.
La Argentina se ha convertido en una avenida intensa y extensa donde los que mandan parecen estar más preocupados por las elecciones que por las próximas generaciones. Seguramente serán las urnas las que respondan a estas políticas. ¿Acaso el hombre que no tiene trabajo, no llega a fin de mes, está esperandola vacuna con ansiedad, etcétera, puede entender en qué están los políticos?
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