Y si bien había dos periodistas en la mesa -Jessica Bossi y Gerardo Young- y otro médico como Berni, el doctor Estol, el ministro copó la parada y prácticamente volcó las ideas que se manejan desde la provincia en cuanto a lo que viene en materia de confinamiento.
Berni -lo dice en cuanto programa al que asiste- es partidario de cerrar todo por dos o tres semanas, pero aclarando que ese "todo" es "todo". Lo que puede parecer de Perogrullo sintetiza un pensamiento que en la provincia sostienen el gobernador Axel Kicillof, el quilmeño que conduce la jefatura de gabinete, Carlos Bianco y los ministros de Salud, Daniel Gollán y Nicolás Kreplat.
Los números de contagios y muertos que crecen en forma empinada, la reducción de camas, la saturación del sistema son un combo explosivo que el ministro pone de manifiesto en cada entrevista.
Los periodistas quisieron que se pronunciara en cuanto a los déficit del plan de sanidad ante la pandemia, pero no lograron definiciones, solo llegó a aceptar que en algo se habían equivocado porque después de tanto tiempo seguían teniendo casi 30 mil contagios diarios y récord de fallecidos.
Entonces, expuso la teoría del avión que se va quedando sin combustible. Incluso hoy firma una nota en Infobae, argumentando en el mismo sentido.
Dice que se trata de un avión en el que se prenden las luces de alarma y que necesita recargar el combustible. Para ello debe parar en la primera estación que tenga a fin de hacer frente a la emergencia. Eso significa, según su saber y entender, cerrar todo y solo dejar funcionando las actividades esenciales. Es decir, incluir en los cierres el transporte público y las clases presenciales.
Berni sabe que esta es una sociedad muy castigada y que la gente está harta pero dice, como médico, que ante un paciente en estas condiciones hay que hacer cirugía mayor.
No quiere entrar en las discusiones políticas, tampoco en la grieta, está convencido que hoy ese es el único camino posible.
De todas maneras también deja picando algo que hace a la grieta dentro del oficialismo, al referirse a su par a nivel Nación, Sabrina Frederic. No oculta las diferencias, la falta de diálogo y se anima a criticar a la funcionaria por hablar con los intendentes del Conurbano, lo que a su entender es una transgresión a lo que debiera ser la política de una ministra. No olvidar que Berni responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner y que la propia vice, sin nombrarla, habló en su momento de funcionarios que no funcionan.
Así las cosas se cree que se viene una semana fundamental para conocer los pasos a seguir después del 30 de abril, pero crece sobremanera la intención, que también manifiesta entre bambalinas el presidente de la Nación, que es hora de cerrar todo... Si eso ocurre como muchos creen e incluso lo dicen las encuestas, ¿qué va a pasar con esa gente que se hartó de los cierreds?
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