Ante el anuncio del presidente de la Nación, Alberto Fernández, de la nueva situación de confinamiento a partir de esta noche a las 24 y hasta el 30 de abril, hoy se conocieron las resoluciones del gobernador bonaerense Axel Kicillof y del jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Desde el gobierno de la Ciudad se explicaron las condiciones de esta nueva etapa, aunque hubo algún distanciamiento de las medidas nacionales, porque si bien se dijo que los lugares público podrán estar abiertos hasta las 23, quienes se encuentren en el lugar podrán seguir en ese local pese a que a esa hora deba cerrar las puertas.
Axel Kicillof, como no podía ser de otra manera, dio su exposición en el mismo sentido que el presidente Fernández y pintó la situación mundial para justificar las medidas.
Lo que no dijo estuvo relacionado con el tema vacunas, que hoy más que nunca resulta esencial.
Hasta el jefe de gabinete del gobierno nacional, Santiago Cafiero, destapó la olla y reconoció que los gobiernos provinciales y el de la Ciudad están autorizados a comprar vacunas por su cuenta, algo que hasta ahora no parecía ser así, porque siempre se decía que era el Estado nacional el único habilitado.
El propio intendente de Vicente López, Jorge Macri,se sorprendió ante las declaraciones del nieto de quien fuera gobernador bonaerense, Antonio Cafiero, y saludó la situación porque entiende que siempre estuvieron en condiciones de hacerlo pero no los dejaban.
El tema Covid debe ser una cuestión de Estado, mucho más en estos momentos en que crecen los contagios, los casos y faltan vacunas. Todos los sectores políticos deben dejar de lado la mezquindad y poner todas sus fuerzas al servicio de la población. Por supuesto, sin esa mezquindad que suele confundir las cosas, y apunta a reformar la justicia, con el único objetivo de liberar a la vicepresidenta de sus causas judiciales, o centrifugar las PASO para terminar con elecciones en una sola fecha, lo que lisa y llanamente se sintetiza en una macabra ley de lemas.
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