La Educación ha dado una nueva página en la famosa grieta, porque se viven dos climas diferentes según se trate de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia.
CABA sostiene que los colegios no son caldo de cultivo de contagio y se basa en los datos estadísticos, mientras que en la provincia, como contrapartida, se asegura que los padres al llevar a sus hijos a los establecimientos son productores de contagios.
Se han cruzado fuertemente los pensamientos para defender ambas posiciones. El jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, ha tomado como bandera no responder a las acusaciones que llegan desde la provincia, ya sea a través del gobernador Kicillof o de los responsables de Salud, léase el ministro Gollán y el viceministro Kreplat.
Kicillof ha calificado con la expresión "repugnante" la decisión de Larreta de recurrir a la justicia con un amparo, lo que permitió que desde la Cámara en lo Contencioso Administrativo diera la razón y aprobara la posibilidad de las clases presenciales.
Larreta prefirió no responder a la acusación y reiteró que nunca saldrán de su boca expresiones agraviantes.
Los duros calificativos también pasaron por el quilmeño Carlos Bianco, jefe de gabinete de la provincia, quien dijo que no se va a permitir que una decisión improcedente ponga a la provincia al borde de la anarquía. En el mismo sentido, se pronunció el sindicalista Baradel, quien comparó actitudes de representantes de Juntos por el Cambio, como Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con el dictador Jorge Videla.
Desde el gobierno nacional se respondió con la intención de recusar la decisión de la Cámara y se espera una resolución del máximo tribunal de la Nación, la Suprema Corte.
En los próximos días saldrá la decisión del más alto tribunal, que deberá votar si mantiene la presencialidad en CABA o si por el contrario se inclina por el reclamo del gobierno provincial.
Lo cierto es que la presencialidad o no de las clases ha desatado cruces entre oficialismo y oposición en una grieta eterna en medio de una pandemia que sacude a todos.
Hoy se anunció que el Laboratorio Richmond va a fabricar la vacuna rusa en el país, lo cual es una gran noticia, como para paliar los anuncios -que también podrían calificarse como falsedades- de millones de vacunas a fines de febrero y/o abril. Cuando alguien recuerda esos datos, desde el oficialismo se habla de lo que cuesta conseguirlas, con un mensaje que dista bastante de las promesas hechas en su momento.
Lo cierto es que desde la Provincia se maneja la posibilidad de seguir en forma virtual más allá de fin de mes... El gobierno prometió que el 30 de abril era la fecha límite, pero como pasa siempre con este gobierno resulta muy difícil creer que está diciendo la verdad. Por eso, la protesta de padres, alumnos, docentes sobre todo en CABA tiene asidero, como la famosa fábula del pastor mentiroso.
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