CRECEN LOS CONTAGIOS, COLAPSAN LOS CASOS... SE VIENE EL NUEVO ENCIERRO


 Los casos que crecen todos los días, el coronavirus que no da respiro, el colapso de los nosocomios, la preocupación por doquier, constituyen un combo explosivo que va a determinar que se venga el nuevo confinamiento, mucho más cerrado que el actual, que buscará en quince días al menos lograr una reducción de los casos.

Si a esto se suma el hecho de que las vacunas que hay aquí se están acabando y que todavía no se sabe cuándo llegan las nuevas -pese a los anuncios en su momento en el sentido de que a esta altura de los tiempos los vacunados sumarían más de diez millones y las cifras son muy inferiores- todo hace suponer y justificar que lo que anuncian los referentes de la salud de la provincia terminen por extenderse a distintas regiones del país.

Por supuesto el epicentro es el AMBA, Ciudad Autónoma y el superpoblado Conurbano.

Lógicamente hay preocupación en los sectores de la economía porque un nuevo cimbronazo de cierre de actividades será otro golpe brutal a las ilusiones que pudieron haberse comenzado a alentar en los últimos días.

Por ahora llueven las versiones, porque desde la órbita nacional, casi como un ruego, la ministra Carla Vizzotti hoy pidió que la gente no salga de su casa y que solo lo haga para ir a trabajar o llevar los chicos a las aulas. 

Pero se sabe que si los casos no bajan, seguramente se dará lo que se anticipa en este comentario.

El tema pasa por saber cómo va a responder la ciudadanía a este nuevo desafío. La muerte de un periodista como Mauro Viale, como la de cualquier otro argentino por Covid o con Covid sacudió el avispero y puso el alerta de un gobierno que no sabe cómo sigue el tema de las vacunas, que tardan en llegar.

Mientras esto está pasando, por otro carril suceden cosas que se ocurren detrás de la escena, como es por ejemplo la excarcelación  del hombre de los bolsos en el convento, José López, que alcanzó el número veinte entre los funcionarios del pasado gobierno kirchnerista que han ido recuperando la libertad o "padecen" arresto domiciliario -el caso Boudou, el más emblemático- y que parecen dar la razón a los que protestaban  por el presunto lawfare, argumento que el kirchnerismo utilizó hasta el hartazgo para atacar al gobierno anterior.

Habrá que asumir en forma consciente lo que se viene, aunque no guste o genere broncas -en todo caso habrá que hacer de tripas corazón y masticar la situación desde casa, pese a que quien sufra un nuevo golpe a la economía seguramente no va a aceptar la situación, y en ese sentido hay que pedir a los funcionarios que se pongan el sayo y se preparen para las críticas, que es quizás la única manera que tiene el ciudadano de protestar, más adelante será el voto- y pensar en estos próximos quince días como el replay de algo que ya se vivió. Haya o no vacunas, el argentino ya sufrió este parate y está preparado para un nuevo sacrificio. Ah, eso sí, al gobierno hay que pedir que muestren un plan para justificar el sacrificio.


CIERREN TODO PERO NO OLVIDEN

He aquí un mensaje que rescatamos del sitio Periodistas y que vale la pena reflexionar.

"Cierren cierren todo pero no olviden que no queda nada, que haya gente que no tiene nada. Cierren cierren todo pero no olviden que el virus no sale solo de madrugada, que ya son muchos los sueños, que bajaron la persiana. Cierren cierren todo, pero no olviden que el deplorte también sana. Que ni mil computadoras reemplazan el amor de una mirada. Cierren cierren todo pero no olviden qu,e hay personas que se mueren de tristeza y otras que no tienen ni comida en la mesa,

Cierren cierren todo pero no olviden que la vida se termina si nunca empieza.

UNA ESPERANZA

Habrá que aumentar los testeos y activar todas las baterías para que las vacunas lleguen como se prometió, sean de la bandera que sea, porque haber ideogilizado el tema provocó la situación actual.

Crecen los contagios, colapsan los casos... se viene el nuevo encierro y habrá que estar preparado para esta nueva normalidad. Ojalá que todos lo entiendan y no lo politicen, que desaparezcan las mezquindades y que los lamentables hechos de vacunaciones VIP nunca más ocupen espacios en los medios. 

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