CONFINAMIENTO: DICEN QUE SE VIENEN MAS RESTRICCIONES

 Por los trascendidos que se manejan en los más altos niveles de la Nación, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia todo hace suponer que se van a desandar las horas para que se anuncien nuevas medidas de restricciones.

Según lo que se adelanta en CABA habrá más restricciones, que en el caso de las clases podría ser con la modalidad de presencialidad administrada. Se traduciría en presencialidad en los niveles primarios y virtualidad en los secundarios.

Habría modificaciones en los comercios, se ajustarían las tuercas para que se cumplan a rajatabla las disposiciones, que en algunos casos no se acatan, como podría ser la presencia de clientes dentro de los restaurantes o bares.

Se sabe que la provincia es la que más fuerza hace para que los cierres sean más estrictos frente a la Ciudad Autónoma que defiende la mayor elasticidad.

Lógicamente, la provincia que tanta fuerza hace para las restricciones estrictas tendría que tomar en cuenta algunas imágenes que mueven y conmueven como las que muestran multitudinarias ferias en el Conurbano, donde los protocolos se violan por doquier.

En suma, lo que se dice es que no se pasará a fase 1, a pesar del reclamo del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que pedía que hasta el fútbol se pare, porque, decía, si se para todo, incluso las clases presenciales, cómo se va a permitir que circule el más popular de los deportes.

La realidad, que es la única verdad, nos dice que la situación sanitaria se complica cada día más. Hay saturación en los nosocomios, faltan camas, hay afectados que deben recorrer hospitales o sanatorios para encontrar una cama, y frente a ello, también el tema es la realidad, faltan vacunas, no se hacen los testeos necesarios y se ha perdido un tiempo valioso para contar con los elementos necesarios.

Ahora que faltan vacunas y que se vacuna en forma muy lenta, hasta la ministro de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, reconoció que se ha vuelto a intentar negociaciones para poder contar con la vacuna Pfizer, esa que en una primera etapa iba a venir en cantidades industriales y que en forma imprevista, y sin que se dieran razones, quedó descartada. 

Todas las cartas estaban puestas en la vacuna rusa, la Sputnik V, pero las dosis llegan  en forma lenta, también la vacuna china, de todas maneras no alcanzan para que se supere un importante porcentaje de habitantes vacunados. Solo se llega al 2 por ciento con las dos dosis y con la primera apenas se supera el 10 por ciento.

Estos datos llevan, ante la gravedad de la situación, a la necesidad de aunar esfuerzos con todas las partes para que se logre un cierto consenso a fin de que se pueda salir de la varadura con funcionarios que funcionen poniendo a la Nación por encima de cualquier mezquindad.

PD: el viernes vence el nuevo plazo que estableció el gobierno en materia de confinamiento y se espera que en las 48 horas que restan se anuncien medidas que satisfagan a la gran mayoría de los argentinos.

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