En una nota publicada hoy en Clarín, la periodista Laura Falcoff se pregunta por qué el tango for export no existe. Y recuerda que solo hubo dos experiencias exitosas, Tango Argentino y Forever Tango, estrenados afuera.
Lo que sorprende es que no habla de Vida, Argentino o de El Sonido de mi Tierra, la ciclópea propuesta de la pareja de la danza y de la vida, integrada por Luis Pereyra y Nicole Nau que desde hace años exponen una movida de alto vuelo artístico, con trascendencia internacional, como así lo han vivido en los últimos años los pueblos europeos, sobre todo los alemanes. Incluso han expuesto este talento en el mítico Folies Bergere de París.
Asimismo, Luis Pereyra nos comenta que tampoco se habla del espectáculo Tango Pasión, de larga duración con el inolvidable Pepe Libertella.
En cuanto al artículo, comienza diciendo la periodista que "sabemos que hay muy buenas manzanas argentinas de exportación. Y por supuesto, también carne, aceitunas, miel, vino. En cuanto al tango, ¿es igualmente un artículo de exportación? En otras palabras, el famoso tango for export, ¿verdaderamente existe?
"A un buen número de porteños, en algún momento nos llamó un amigo para comentarnos: Llegan unos parientes míos de Madrid y quieren ver tango.¿Qué me recomendás? !Pero ojo -nos advierte-, que no sea tango for export".
"Bien, el asunto no es tan simple. Por un lado, aquellos espectáculos que se presentan (o se presentaban hasta que comenzó la pandemia) en las llamadas "casas de tango" de Buenos Aires y que en definitiva constituyen producciones con fines comerciales, no se exportan, sino exactamente lo contrario: son turistas en el 99% de los casos, quienes los consumen aquí mismo, en esta ciudad.
"Por otro lado, no hay una única modalidad de tango-show, sino casi tantas como casas de tango existen: hay espectáculos muy sofisticados en esta línea y otros definitivamente sencillos. Algunos son carísimos y otros solo valen la consumición de una pizza. Muchos son fieles a los tópicos más transitados: los orígenes del tango, el baile entre hombres, los duelos ídem, el ambiente del prostíbulo y gran final con música de Astor Piazzolla.
Otros ofrecen propuestas más originales, como Complejo Tango -sin actividad desde antes de la cuarentena- en la esquina de Belgrano y Saavedra, allí el conocido bailarín y coreógrafo Carlos Bórquez concibió algunos cuadros delirantes para ese marco.
"Por otro lado, tenemos La Cumparsita, un café en una esquina de San Telmo, modesto pero lindamente arreglado. Ofrece un pequeño show con músicos y una única pareja de bailarines que luego invita al público a aprender algunos pasos. La verdad sea dicha, no es un lugar modesto si lo medimos por la concurrencia. El habitué más esplendoroso y más fiel de La Cumparsita es el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim.
"Entre el show más sofisticado y el más modesto hay un abanico amplio, en el que, sin embargo, ciertos estereotipos pueden repetirse.
Mil caras legítimas tiene el tango y el show para turistas, mejor o peor hecho, es una de ellas. Las etiquetas son inútiles.
"Y ahora, en tren de invertir la ecuación, recordemos que los dos más exitosos shows de tango fueron estrenados fuera del país. Es difícil saber si les cabe la etiqueta de tango for export. Seguramente no. Uno de ellos, Tango Argentino, de Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, que debutó en París en 1983, recorrió el mundo y fue celebrado por celebridades en una escala internacional: Lady D, Liza Minnelli, Henry Kissinger, Martha Graham, Mijail Barishnikov, Jacqueline Onassis entre otros incontables nombres.
"El otro espectáculo nació en Estados Unidos ya con un nombre en inglés: Forever Tango ("Para siempre tango"). Más de veinte años continuos en cartel (las presentaciones más recientes fueron antes de la pandemia) y giras planetarias. Su director Luis Bravo nació en Santiago del Estero, en Añatuya más precisamente, pueblo natal también de Homero Manzi.
"Parece difícil negar la responsabilidad de la revista musical Tango Argentino de Segovia y Orezzoli, no solo en el renacimiento del interés internacional por el tango sino en la aparición espectáculos influidos por ella; o emparentados, como se prefiera.
Cuando se le preguntó a Luis Bravo si el éxito internacional de Tango Argentino no le había abierto las puertas a Forever Tango, respondió: Nosotros hemos hecho las cosas bien. Creo que con eso las deudas están pagas.
"Pero el caso de Forever Tango es particularmente notable; en primer lugar, porque se mantiene en cartel superando récords de permanencia de espectáculos del mismo género, medida esa duración a partir de 1994. Otro dato significativo: Forever Tango hizo una temporada de quince meses en el Teatro Marques, batiendo igualmente una marca para cualquier show de tango que se haya presentado en Broadway.
"En algún momento, Luis Bravo tuvo simultáneamente dos elencos haciendo el mismo espectáculo, uno en San Francisco y otro en Londres.
En 1999 Forever Tango visitó por primera y única vez Buenos Aires para hacer una función a beneficio del teatro Colón".
Hasta aquí la nota de la periodista, aunque vale lamentar que no hable del espectáculo El Sonido de Mi Tierra, y Vida, Argentino, con Nicole Nau y Luis Pereyra, de alto nivel internacional, que ha llevado el tango a Europa con una enorme respuesta del público europeo, fundamentalmente el alemán.
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