No se pueden entender los días que empleó el presidente de la Nación para ratificar lo que era un secreto a voces: el diputado nacional rionegrino Martín Soria es el flamante ministro de Justicia, en reemplazo de Marcela Losardo, quien se fue del cargo agobiada porque en estos tiempos, según dijo Alberto Fernández, se necesita otra "actitud".
Parece que Soria reúne los requisitos que quiere el primer mandatario y sobre todo su socia en esta aventura del poder presidencial y vicepresidencia, Cristina Fernández, porque ya de entrada se han agitado las aguas de la justicia, preocupadas por la designación.
Un senador nacional de Río Negro, que dice conocer al nuevo ministro desde chico, aseguró que se vienen tiempos difíciles para las relaciones entre los poderes de la democracia, sobre todo el Legislativo y el Ejecutivo con el Judicial.
Una de las cosas que sorprendió de entrada es que se activaron expresiones del nuevo ministro, dichas en su momento, en el sentido que estuvo analizando los ingresos a la Casa Rosada en tiempos del presidente Mauricio Macri, sobre todo apuntando a hombres de la justicia, periodistas, etcétera.
Soria cree que si hubo jueces que fueron a ver a Macri pudo haber sido por determinadas causas que afectan a CFK.
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