ALBERTO FERNANDEZ: UN DISCURSO PARA LA POLEMICA


 Si se pensaba que el discurso del presidente Alberto Fernández, al inaugurar el 139 período de sesiones del Congreso, iba a ser contemporizador, amable, con la apuesta dirigida a la unidad de todos los argentinos, la hora y media que duró la palabra sirvió para reiterar una vez más una visión sesgada de la situación, apostando más que nada a sus seguidores y pegándole a la oposición, sobre todo al gobierno del ex presidente Mauricio Macri.

En la materia que tanto esperaba definiciones, como la justicia, es cierto que habló de la reforma propuesta que llegó al Congreso y los proyectos que va a enviar desde el informe de la Comisión Beraldi, pero puso en carpeta todas esas iniciativas que apuntan a resolver los problemas judiciales de la vicepresidenta. Cristina Fernández de Kirchner, sentada al lado del primer magistrado, se mantuvo en su lugar sin barbijo, lo que motivó las quejas de algún diputado opositor, fundamentalmente Fernando Iglesias que se lo hizo saber.

Fernández empezó en forma suave, destacando que llegaba al recinto con sus convicciones para dirigirse a todos los argentinos.

Refirió lo ocurrió un año atrás, cuando la Organización Mundial de la Salud puso sobre el tapete el tema de la pandemia con el coronavirus.

"Se inició una crisis global. El mundo entero debió aprender sobre la marcha a afrontar una situación inesperada y caótica.

Explicó que hubo que luchar contra un fenómeno desconocido y de trascendencia mundial. "Debíamos terminar con el incendio, a pesar de que otros se habían cuidado con agua" ironizó.

Y a la hora de referirse a las políticas empleadas para afrontar la cuestión, dijo que "gracias al trabajo colectivo, las personas que lo necesitaban tuvieron la atención necesaria.

Aquí expuso las primeras críticas a la oposición, señalando que "cualquier situación se vuelve válida para justificar los banderazos". 

Y en materia de resultados dijo que "este no es un logro de un gobierno sino de una Nación puesta de pie".

Expresó todo lo que se hizo para afrontar el tema de coronavirus y la lucha contra el flagelo.

Destacó la acción del personal de seguridad, de las fuerzas armadas, universidades, Conicet, gobiernos provinciales, etcétera. 

Pidió un aplauso para todos los que desde sus trincheras afrontaron la situación.

"Para nosotros quienes perdieron la vida en la pandemia nunca fueron números para las estadísticas sino seres humanos.

Explicó que nunca se bajaron los brazos y comentó las medidas que se tomaron desde la economía como congelar los precios, el ingreso familiar de emergencia (IFE), la suspensión de los cortes de los servicios públicos por falta de pago, prohibición de los despidos sin causa, el programa de asistencia de emergencia del trabajo y la producción, la creación de líneas de crédito a tasa cero hasta 150 mil pesos para los trabajadores formales, monotributistas y autónomos.

Reconoció que había aumentado la pobreza, del 35 al 49 por ciento y puso el énfasis que lamentablemente el 10 por ciento de los países acapararon el 90 por ciento de las vacunas disponibles.

VACUNACION MASIVA

Fernández mencionó que se había lanzado el mayor operativo de vacunación de la historia argentina. Agregó que en materia de vacunación había prioridades muy claras y que había que cumplir las reglas. "Si se cometen errores, la voluntad del presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato. Y aun cuando me causó mucho dolor, tomé la decisión correspondiente". Recibió los aplausos, porque se estaba refiriendo a la necesidad de echar al ministro de Salud, su amigo Ginés González García.

Aquí no habló de los errores en la vacunación, el llamado Vacunagate, y solo dijo que "ningún gobierno de la tierra se puede dar el privilegio de no cometer errores pero sí con sensibilidad tiene la obligación de corregir errores".

"Todos debemos hacer análisis retrspectivo de lo que nos ocurre. Los acuerdos exigen que nos respetemos. La pirotecnia verbal solo nos aturde y confunde.

Alberto Fernández se refirió a los que dijeron que existía una infectadura. "Nos acusaron de envenenar a la población cuando decidimos aplicar la vacuna rusa. Ahora todos ellos, poco tiempo después, la usan como un arma colectiva.

No podían faltar las críticas al gobierno anterior -que a lo largo del discurso fueron varias, incluso con el anuncio de una querella penal por malversación de fondos públicos- y pidió a la oposición que haga autocrítica, y en el mismo sentido, se dirigió al periodismo.

Pidió razonabilidad y sensatez para debatir los temas argentinos. "No somos infalibles. Y a quienes sistemáticamente critican la gestión sin objetividad, les reconozco la perseverancia pero les recuerdo que por ese camino no van a lograr es propósito".

¿ARGENTINA UNIDA?

Tras decir que iba a ser el presidente de una Argentina unida, no pudo con el genio e ingresó al tema del FMI, refiriendo el préstamo que le había dado al gobierno de Mauricio Macri. Así anunció que iba a iniciar una querella contra el anterior gobierno por "administración fraudulenta y malversación de caudales públicos que nunca antes se había registrado".

"Una querella criminal tendiente a determinar quiénes fueron los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda".

OBRAS PREVISTAS

En el siguiente acápite habló de obras en realización. "Hoy tenemos más de mil obras en ejecución en las 24 jurisdicciones". Habló del plan Casa Propia Construcción Futura y adelantó que para finesd el 2023 habrá 263 mil soluciones habitacionales en todo el territorio nacional.

Habló de un enfoque federal de la política y de la economía y dijo que el anhelo es que "cada argentino encuentre en la tierra en que nació pueda desarrollar las condiciones para ser felices.

FORTALECIMISMO

En este momento de la lectura del discurso, Fernández cometió una gaffe. Tenía que decir "el fortalecimiento..." y le salió "el fortalecimismo..." Rápidamente se corrigió y comentó con ironía: fortalecimismo, en todo caso "fortalecimiento del peronismo".

Desde el recinto alguien dijo algo y Fernández le contestó: "Si alguien me dice algo por ser peronista, le contesto que tengo el orgullo de ser peronista".

INFLACION

En el siguiente renglón el presidente habló de la inflación, de la que dijo que era un problema multicausal y debía ser abordada en forma integral. 

Sostuvo que era necesario el diálogo social que permite estructurar acuerdos y afirmó que habían reducido 15 puntos la inflación recibida.

"Creemos en el diálogo. El diálogo no significa que el Estado resigne sus potestades legales, máxime cuando se habla de cuidar el desarrollo del pueblo. La asignación del trabajo debe ser la principal política social.

"La recuperación ha sido más veloz de lo que se pensaba. El sector industrial ha venido teniendo una recuperación notable.

Aquí pidió a los legisladores que aceleren la aprobación de la reducción del impuesto a las ganancias en los salarios, que van a beneficiar a 1,2 millones de argentinos.

LEY DE ELECTROMOVILIDAD

Adelantó que se enviarán al Congreso distintos proyectos de ley referidos a la economía del conocimiento y la productividad, entre ellas la ley de electromovilidad.

En otro orden de cosas anunció que se va a declarar la emergencia en los servicios públicos.

Más adelante sostuvo que la educación es una gran prioridad argentina, y explicó que se había aumentado el presupuesto en educación que había sufrido un decrecimiento importante en el gobierno anterior.

El tema de la seguridad, la perspectiva de género, la ley Micaela, la ley de interrupción voluntaria del embarazo fueron las cuestiones que abordó en este momento.

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