MURIO CARLOS SAUL MENEM. LA HISTORIA DARA SU VEREDICTO FINAL


 Por Eduardo Menescaldi

El riojano Carlos Saúl Menem, presidente de los argentinos durante más de una década, antes gobernador de La Rioja y actualmente senador nacional falleció hoy a los 90 años.

Sin duda será la historia la que tendrá que juzgarlo, el que esto escribe solo se remite a contar lo que vivió junto al "riojano de las patillas", el que exaltaba al caudillo Facundo Quiroga.

Cuando con mi amigo bilbaino, el sacerdote Pablo Laguna Llano, fuimos a La Rioja, allá por 1975 y entrevistamos al obispo Enrique Angelelli -ese que nos refirió a los porteños como alejados del corazón de los hombres del interior, con la frase "tienen (los del centro) luz de mercurio en los ojos y asfalto en el corazón"- en la provincia se hablaba del gobernador joven, fachero, el de las patillas a lo Facundo y el de una personalidad especial.

Al año siguiente llegó el golpe militar, la dictadura que marcó la historia argentina y que dejó el tendal de presos, desaparecidos, torturados, etcétera, y en el caso de Menem estuvo preso en Formosa, en Las Lomitas (allí conoció a quien más tarde fue legisladora y madre de su hijo Carlos Nahir).

Cuando recuperó la libertad llegó a Quilmes y junto al doctor Raúl Cacho Reali se instalo con un estudio jurídico en el centro de la ciudad.

Dicen que solían reunirse los jóvenes socios y abogados en los bares de ese centro.

Volvió a la gobernación y a partir de ahí comenzó su carrera nacional, con una línea diferente del peronismo que poco a poco fue ganando seguidores.

EL PACTO DE OLIVOS

Corría el año 89, la situación del presidente Rául Alfonsín se complicaba en materia económica y llegó el famoso pacto de Olivos, con Menem que avanzaba en la consideración política y el líder radical que buscaba llegar al fin de su mandato, soportando una increíble sumatoria de paros, encabezados por el líder de la CGT, Saúl Ubaldini.

En ese pacto de Olivos se acordó adelantar los comicios y fue el paso previo a la reforma constitucional, donde Menem logró que se tomara su mandato -elegido en ese especial 89- como primero y con la posibilidad de un segundo, pero no de la reelección eterna, como quería el riojano de Anillaco.

Lo contó uno de los convencionales, el demócrata cristiano y diputado nacional Carlos Alberto Camilo Auyero, quien comentó que en Santa Fe, Menem pugnaba por reelección indefinida e incluso dijo Auyero que lo apuró con los textos de Memorias de Adriano, en que el emperador alentaba al elección infinita.

Llegó la presidencia del riojano durante diez años, con sus debes y sus haberes, con sus frases histórica (revolución productiva, no los voy a defraudar, el deporte en todas sus variantes, la frivolidad, las figuras del espectáculo, la pasión por River, el vehículo que por la estratósfera llevaría a Japón en pocas horas, las privatizaciones, el cierre de ferrocarriles, etc). Y por supuesto los golpes que debió soportar como la muerte de su hijo Carlitos aquel trágico 15 de marzo de 1995, con todo el entorno y los interrogantes que nunca tuvieron respuesta valedera.

Y por supuesto entre esos males el desastre de Río Tercero, con esa explosión de la fábrica, los muertos y los heridos... A tal punto que hoy desde la intendencia de la ciudad cordobesa no adhiere al luto nacional...

SENADO ETERNO

Acosado por la Justicia, Menem encontró en el Parlamento el refugio ideal, con el escudo de los fueros para sortear tantas denuncias penales y incluso el caso Río Tercero que todavía no tenía sentencia definitiva. Incluso en estos días se había pedido postergación por la salud de Menem.

En las redes se podrá leer, entender o no, los mensajes según el lugar en que se ubique el que lo publica. A favor y en contra, como pasa siempre cuando muere un político que ocupó tantos cargos y tanto incidió en buena parte de esta etapa democrática.

La historia tendrá que dar su veredicto.  

Por supuesto, los golpeados por las privatizaciones, el cierre de ferrocarriles, Rio Tercero y tantas otras cuestiones negativas sentirán que se fue alguien que le hizo mucho mal a la República.

Otros apelarán al juicio de la historia y estarán los que como el periodista Baby Etchecopar que publicó una columna: Como no voy a quererte y rinde su homenaje. Y resume que "(Menem) fue mucho mejor que los peores que hoy están y fundamentalmente un cerrador de grietas con ideales republicanos".

Y hacía sus contrapuntos como este ejemplo: "Se repudió la privatización de los teléfonos pero nunca se explicó que se compraba un departamento solo para quedarse con la línea cuando la compañía telefónica pertenecía al Estado, o que los ferrocarriles eran un montón de rieles oxidados y maderas podridas..."-

Baby se confiesa radical y alfonsinista y publica aquella histórica foto de Alfonsín y Menem de espaldas en lo que fue la génesis del pacto de Olivos. 

Reconoce que nunca votó a Menem y que lo combatió en el poder "pero fue mucho mejor que los peores que hoy están y fundamentalmente en un cerrador de grietas con ideales republicanos y una visión de futuro para que la Argentina no se hunda en una Cuba o en una Venezuela".

Lo velan en el salón Azul del Congreso Nacional. Carlos Saúl Menem... La historia dará su veredicto final...



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