Un día como hoy de 1968 moría en Mar del Plata el poeta José Bartolomé Pedroni Fantino, uno de los grandes autores de la poesía nacional.
Había nacido en Galvez, Santa Fe, el 21 de setiembre de 1899.
La mayor etapa de su vida fue en la ciudad de Esperanza, en la provincia de Santa Fe, donde escribió buena parte de su obra poética.
La ciudad que eligió para vivir, Esperanza, era una colonia de inmigrantes fundada en 1856. Al celebrarse el centenario de la fundación de Esperanza publicó el libro Monsieur Jaquín, sobre la gesta colonizadora y sus protagonistas.
Tiene una fecunda obra poética. Como muestra de ese talento, recurrimos a la letra del tema La cuna de tu hijo (que con música de Damián Sánchez inmortalizó Mercedes Sosa).
Dice así:
Haz con tus propias manos
La cuna de tu hijo,
que tu mujer te vea
cortar el paraíso
para colgar del techo
como en los tiempos idos
que volverán un día
hazla como te digo.
Trabajará sde noche
que se oiga tu martillo,
Está haciendo la cuna
que diga tu vecino,
alguna vez la sangre
te manchará el anillo,
que tu mujer la enjuague
que manche su vestido.
Las noches serán blancas
de columpiado pino,
harás según el árbol
la cuna de tu niño
para que tenga el sueño
en su oquedad de nido
parea que tenga el ángel
en un oculto grillo.
La obra será tuya
verás que no es lo mismos
Será como tus brazos
la cuna de tu hijo
se mecerá con aire
te acordarás del pino
dirás duerme en mi cuna
verás que no es lo mismo.
MATERNIDAD
Otro poema icónico de José Pedroni, que solía recitar Jaime Dávalos. Maternidad. He aquí la hermosa letra.
Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.
-El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido-.
Si mi mano te toca,
tu voz, con verguenza, se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo entero, como un vaso rajado
que pierde con agua limpia. Tu mirada un rocío,
Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río...
Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día que las madres y las recién casadas
vienen por los caminos a las mismas cantadas;
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca...
-tal vez el sol deslumbre; quizás la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje...-
Un día un dulce día con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento,
y será el regocijo
de besarte las manos, y de hallar en el hijo
tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos, un poco, casi nada...
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