DOS SIGLOS Y UNA DECADA DEL NACIMIENTO DE DOMINGO SARMIENTO


 Se cumplen hoy 210 años del nacimiento del gran maestro y presidente de la Nación argentina, Domingo Faustino Sarmiento.

Nació en San Juan aquel 15 de febrero de 1811 y falleció en Paraguay el 11 de setiembre de 1988 (por eso este día se recuerda como Día del Maestro).

Sarmiento fue un destacado educador, que hizo de la educación la piedra fundamental de su prédica.

Pero también tuvo actuaciones en la política, llegando al máximo cargo como presidente de la Nación.

Fue escritor de obras inolvidables como Facundo (por Quiroga), -Civilización o barbarie,  Recuerdos de provincia, Viajes, Argirópolis, entre otras.

Tenía una personalidad fuerte y su principal preocupación estuvo dedicada a educar al soberano.

Dos siglos y una década después, en estos tiempos de pandemia, coronavirus, confinamiento, etcétera la prédica sarmientina adquiere singular importancia, máxime cuando se anuncia que el próximo miércoles volverán las clases presenciales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y desde el 1 de marzo en la provincia de Buenos Aires, y otros distritos del país.

La vuelta a clases presenciales se hará con todos los protocolos correspondientes y con la necesidad de que toda la comunidad educativa -docentes, alumnos, padres, autoridades- aúnen esfuerzos para tutelar un bien tan importante como la educación.

EL FAMOSO HIMNO

Aquí vale recordar la letra del famoso Himno a Sarmiento que se cantaba en las escuelas en homenaje al distinguido educador. Es obra, letra y música, del catalán Leopoldo Corretjer (autor también de Saludo a la bandera). Corretjer fue un músico catalán nacido en Barcelona en 1862 y fallecido en Buenos Aires en 1941.

Así dice el Himno: "Fue la lucha, tu vida y tu elemento

la fatiga, tu descanso y calma

la niñez, tu ilusión y tu contento

la que al darle el saber le diste el alma.

Con la luz de tu ingenio iluminaste

la razón en la noche de ignorancia

por ver grande a tu patria tu luchaste

con la espada, con la pluma y la palabra.

En su pecho, la niñez de amor un templo

te ha levantado y en e´l sigues viviendo

y al latir, su corazón va repitiendo

honor y gratitud al gran Sarmiento...

Gloria y loor, honra sin par,

para el grande entre los grandes,

padre del aula, Sarmiento inmortal. 

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