Argentino de Quilmes se quedó sin técnico. Pedro Damián Monzón anunció que no renovará su contrato con el Mate y que la caída por penales con Tristán Suárez fue su último partido.
En charla con Juan Lofeudo, de Olé, el ex futbolista de Independiente y la selección nacional, reconoció que no le gustaba estar en un club intervenido y contó que estando concentrados a la espera del partido decisivo vino la interventora y tuvo un maltrato con el cuerpo técnico.
Explicó que en ningún momento se comportó de mala manera y lamentó la situación.
También mencionó su buena relación con el presidente César Sosa, hoy suspendido por tres meses por la intervención al club.
Monzón había llegado hace tres años a Argentino de Quilmes y su campaña en el club sin duda fue exitosa, porque perdió el ascenso a la B en una recordada final con J. J. Urquiza pero al año se desquitó y llevó al club criollo más antiguo del fútbol argentino a la B Metropolitana.
En esta temporada, tan atípica por la pandemia y el coronavirus, clasificó al Mate para el reducido por el segundo ascenso y quedó eliminado el pasado martes en un histórico partido con Tristán Suárez en cancha de Temperley, que terminó empatado 1 a 1 y que se definió por penales 11 a 10 a favor de los lecheros, en dramática resolución.
Monzón se mostró agradecido con hinchas y directivos Mates por estos tres años labor y reconoció que tiene una hija de cuatro años que la pasaba bárbaro en el club.
Se le preguntó por último cuál sería su futuro y Monzón subrayó que esperaba encontrar pronto club porque (en materia económica) "no estoy sobrado".
Argentino de Quilmes, intervenido judicialmente, ahora suma un nuevo inconveniente a su institucionalidad y en lo futbolístico se abre un interrogante para saber quién se hará cargo del equipo para el torneo de la B Metropolitana que probablemente comience en la segunda quincena de febrero.
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