El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, participó del Te Deum por el 130 aniversario de Florencio Varela.
El acto fue en la parroquia San Juan Bautista y también estuvo el intendente municipal, Andrés Watson y alguno concejales y funcionarios de gobierno que no superaban las veinte personas, como lo establece el protocolo sanitario.
"El Te Deum es oración de alabanza y acción de gracias. No solo acudimos a Dios para pedir, como lo hacemos insistentemente durante toda esta pandemia, sino que venimos a dar gracias y a alabar a Dios. Porque El es todo para nosotros. La oración de alabanza invita a salir de nosotros mismos y de nuestro cerrado mundo para admirar la grandeza de Dios y cantar sus maravillas" manifestó el obispo de Quilmes en la homilía.
También recordó que "lejos de apartarnos de los demás, la alabanza nos previne de todo individualismo egoísta y destructivo, nos abre a la solidaridad que nos ennoblece y enaltece. La alabanza desinfla nuestro orgullo y soberbia, para disponernos a la humildad que nos hace hermanos de los demás y de toda criatura".
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