En una emotiva ceremonia que se realizó este mediodía argentino, desde las imágenes televisivas pudimos seguir las alternativas de la asunción del flamante presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden.
También asumió la vicepresidenta, Kamala Harris, quien juró ante la doctora Ana Sotomayor, primera mujer latina en integrar la Suprema Corte del país del norte. También Kamala fue la primera vicepresidenta en la historia del país norteamericano.
La ceremonia se realizó con estrictas medidas de seguridad, en el marco de la pandemia, el coronavirus y el desplante del presidente saliente Donald Trump, quien hizo su acto lejos de ahí y aseguró que hicieron lo que correspondía en sus cuatro años de gobierno y adelantó que van a volver dentro de cuatro años.
Hubo mil invitados en la asunción del presidente y una multitud de personal de seguridad custodiando la situación, máxime después de los lamentables hechos de asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.
Biden tuvo un discurso contemporizador, apeló mucho a lo religioso. No olvidar que es el segundo presidente católico en la historia del país, el anterior John Kennedy.
Por eso no extrañó que hable de la Biblia, con una frase esperanzadora: hay que pasar la noche, porque a la mañana llega la alegría. También citó a San Agustín.
Llamó a los norteamericanos a la unidad dentro del disenso, señaló que se van a respetar todas las opiniones pero que eran tiempos de fortalecer la democracia, con la colaboración de todos, unos y otros.
Hubo muchas referencias a la defensa del sistema democrático y su consolidación. Explicó que se vienen tiempos difíciles, sobre todo por el tema de la pandemia, el virus y el invierno que sin duda es un mayor obstáculo a vencer en esta lucha.
Durante la ceremonia se escuchó el canto de artistas como Lady Gaga y Jennifer López. Esta última tuvo palabras eufóricas en español por la libertad y la justicia.
La poetisa joven Amanda Gorman leyó un poema en el que apela a la esperanza, tras la violencia que días atrás estalló en el Capitolio y generó preocupaciones.
Desde la Argentina llegó el mensaje de salutación al nuevo mandatario, el deseo de estrechar la comunión dentro del multilateralismo.
Biden, de 78 años, tiene una larga carrera en la función pública y en los ejecutivos. Abrió la gran puerta de la esperanza y el mundo ya pone los ojos en su gestión, sin olvidar que el saliente Trump seguramente no se va a quedar quieto y se transformará en un duro opositor, todavía masticando el amargo dolor de la derrota electoral.
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