Hoy, 3 de diciembre, es el día del Médico, el reconocimiento a estos profesionales de la salud que dejan el físico y el alma para cumplir su noble misión de curar.
Y a la hora de destacar a los facultativos -quien esto escribe dice con orgullo que en su familia hay muchos profesionales de la salud que enaltecen a la profesión- la artista Chany Suárez recuerda al doctor Esteban Laureano Maradona. Sí, el otro Maradona, que no tiene toda la prensa, las luces, la popularidad de Diego, pero que construyó una vida de ejemplo con la medicina como herramienta.
Médico, naturalista, escritor y filántropo nacido en Rosario, provincia de Santa Fe en julio de 1895, famoso por su modestia y abnegación, que pasó medio siglo de su vida ejerciendo la medicina en Estanislao del Campo, una remota localidad de Formosa.
Ejemplo de altruismo. Vivía en un rancho sin luz eléctrica por decisión propia. Consagró su vida a la tención de la gente sin recursos y realizó investigaciones sobre botánica y fauna de la región.
Colaboró con las comunidades indígenas en varios aspectos: económico, cultural, humano y social.
Renunció a todo tipo de honorario a pesar de que pudo haber tenido una vida cómoda, gracias a sus estudios y a la clase social a la que pertenecía.
Murió poco antes de cumplir el siglo en enero de 1995.
Chany recuerda una de las frases que traducen el pensamiento del doctor Maradona: "Si algún asomo de mérito me asiste en el desempeño de mi profesión, este es bien limitado, no hice más que cumplir con el clásico juramento hipocrático de hacer el bien a mis semejantes".
Aqui sí, hoy más que nunca este 3 de diciembre, día del Médico, habría que gritar a los cuatro vientos: Marado... Marado... Marado...
POR QUE EL 3 DE DICIEMBRE
Hoy se celebra el día del médico en memoria del doctor Carlos Finlay, descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla.
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