En una sesión tipo maratón la Cámara de Diputados de la Nación viene tratando desde el mediodía el proyecto de ley referido a la interrupción voluntaria del embarazo.
Se escuchan exposiciones de los legisladores, de uno y otro sector, es decir lo que están a favor y los que están en contra, y según se dice alrededor de las 4 de la mañana el cuerpo estaría en condiciones de votar esta iniciativa.
Todas las versiones dicen que los "verdes", es decir lo que están a favor cuentan con mayoría por lo que se le daría sanción, para que sea el Senado el que en los próximos días trate la cuestión.
Se dice que en el Senado las diferencias no serían tantas, lo que obligaría una votación ajustada, aunque los que saben sostienen que las modificaciones que se introdujeron al proyecto original pueden ser fundamentales para que los senadores indecisos se inclinen por el voto positivo.
Alguien llegó a decir que en caso de un eventual empate en la votación del Senado debería desempatar la titular y vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Cristina históricamente estuvo en contra, aunque ahora se dice que por pedido de su hija Florencia votaría a favor. Pero CFK espera que la decisión del Senado tenga una definición y no tener que inclinarse por el voto positivo o no positivo (para recordar a Julio Cobos y el caso de la 125).
Lo cierto es que en la madrugada del viernes 11, día nacional del tango, el aborto tendría sanción (no media sanción porque no se sanciona la mitad de una iniciativa, por lo menos así nos decía siempre el querido director de taquígrafos en Diputados, Lorenzo Cedrola).
Vale agregar que en torno al Congreso hay una multitud, identificada con los colores verde y celeste, separados por vallas que están expectante frente a lo que suceda en la madrugada del viernes. Seguramente festejarán los verdes...
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