Por fin la Corte Suprema de la Nación produjo un fallo que se mueve con el sentido común, porque nadie entendía que una provincia argentina se hubiese convertido en un muro medieval para que formoseños no pudieran regresar a su casa.
Se trata de un fallo en que la Corte ordenó al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, la libre circulación de casi 8000 formoseños varados desde que empezó la pandemia.
Lástima que esta decisión no se haya tomado tiempo atrás porque se hubiera evitado la muerte del joven de 23 años Mauro Ledesma, quien cansado de no poder ingresar a su provincia para ver a su esposa y pequeña hija, se tiró al río Bermejo y murió ahogado el 11 de octubre.
El Tribunal resolvió, según el fallo, ordenar a la provincia de Formosa que "arbitre los medios necesarios para garantizar el efectivo ingreso al territorio provincial, con cumplimiento de las medidas sanitarias que estime pertinentes, de todos los ciudadanos que lo hayan solicitado, dentro del plazo de quince días hábiles a partir del día de la fecha, ajustando el programa a las pautas constitucionales referidas a los considerandos anteriores".
Parecía increíble entender la decisión del gobernador que durante varios meses rechazó que vuelvan miles de formoseños que quedaron varados en otras provincias, después de la declaración de la emergencia sanitaria por el Covid 19.
Se espera que ahora Insfrán decida que todos los formoseños que esperan volver a su tierra puedan hacerlo para terminar con este muro medieval que levantó en todos estos meses.
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