Desde la Asociación Civil Caballos de Quilmes, el apoderado, doctor Leonardo Barnabá, se informó que hubo acciones judiciales y se puede anunciar que la Municipalidad de Quilmes está obligada judicialmente a reglamentar nuevamente la ordenanza que prohíbe la tracción a sangre de tiro animal antes del 15 de noviembre próximo.
También debe presentar un plan plan de trabajo donde se especifique de qué manera se llevará adelante la prohibición de la tracción a sangre en el distrito.
Se recuerda que estas instancias legales empezaron en mayo del año pasado durante la gestión del intendente Martiniano Molina, y no se olvida la lucha sostenida durante las dos gestiones de Francisco Gutiérrez.
En todo momento se pidió que se aplique la ordenanza de prohibición de la tracción a sangre de tiro animal en la ciudad.
Se logró una primera que establecía la progresiva e inmediata puesta en marcha de la prohibición y sustitución de los caballos por carros a motor.
En enero de este año no se cumplió la prohibición por zonas. Hubo citación de la actual gestión y se pidió paciencia y tiempo.
Instalada la pandemia se advirtió el gesto comunal de modificar la ordenanza para prohibir la tracción a sangre de tiro animal.
La Asociación dice que durante todo este tiempo se siguió realizando el trabajo e informando al Tribunal de distintos rescates, por la desidia que padecen los caballos.
El letrado Barnabá requirió al Tribunal que se informe sobre los avances de la implementación.
Se continúa diciendo que se realizó una audiencia en la Municipalidad y desde la Asociación se notó que había un carácter meramente dilatorio.
La Asociación repitió el cansancio de los ciudadanos porque se advierte que se recolecta cada vez más basura con los caballos. Y se dice que se ha observado incluso que funcionarios municipales se han manifestado a favor de la "patria carrera".
Se cierra el informe diciendo que Quilmes no puede tener más caballos en los carros.
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