Se esperaba un comunicado de la Iglesia Católica frente al tema de las tomas, entre ellas terrenos del obispado de San Isidro en el sur y teniendo en cuenta que uno de los que está detrás de estas cuestiones es un allegado al Papa, como Juan Grabois.
Por eso es saludable el comunicado que difundió la Conferencia Episcopal Argentina, que sostuvo que no avalan las tomas de tierra. "Nada justifica la intrusión y la violencia a costa de la vida y los derechos de los demás.
Le puso el acento al Estado, afirmando que se hace necesario un Estado presente "que se haga responsable de las políticas proactivas en materia de acceso a la vivienda y al trabajo digno.
El documento se llama Del Señor es la tierra y lo publicó la Conferencia Episcopal Argentina, que lidera el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea.
"En estos días de extrema vulnerabilidad para el cuerpo social que conformamos, se repite con dolorosa frecuencia la toma de tierras, un fenómeno conocido en la Argentina desde los mismos orígenes de nuestra historia.
Se agrega que en las últimas décadas las ocupaciones evidenciaron la precaria situación de tantas familias. En ese marco se dijo que nada justifica la intrusión y la violencia a costa de los derechos de los demás. "La Iglesia no avala las tomas. Son ocasión de violencia y agitación social, muchas veces incentivadas".
Asimismo se criticó el oportunismo de los que aprovechan la extrema necesidad de los más pobres para usarlos en función de sus propias ganancias y clientelismo político.
Los obispos manifestaron preocupación frente a que cualquier resolución del conflicto naturalice la violencia y ponga en riesgo la vida de las personas. Así se señaló la necesidad de un Estado presente que se haga responsable de políticas proactivas en materia de acceso a la vivienda y al trabajo digno.
"En estas horas dramáticas, en que se replican los casos, confiamos en que una diligente intervención de la justicia evitaría escaladas de violencia entre las partes".
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