A raíz del anuncio de la creación del NODIO, órgano que se va a encargar de analizar las noticias y "desarticular las maliciosas" en las redes salió a la luz el recuerdo de Miguel Paulino Tato, el histórico censor del cine argentino, que ejerció su cargo entre 1974 y 1980 y pasó a la historia como el gran censor argentino, a tal punto que el filme El censor, de Eduardo Calcagno, lo recordó por su macabra tarea. Una película con el protagonismo de Ulises Dumont.
Miguel Paulino Tato, temible censor, en algunas ocasiones solía llamarse Néstor. Durante varios años fue titular del Ente Calificador Cinematográfico, cumpliendo una nefasta función.
En su gestión prohibió más de 700 películas y realizó recortes a más de 300. Fue crítico y escribió en algún momento en la revista Rico Tipo, también en radio y televisión.
Llegó a hacer comentarios racistas y hasta nazis. A raíz del estreno del filme Shaft en Africa llegó a decir "negros, al Africa".
Por ejemplo, sostuvo que la película Boquitas pintadas, basada en el libro de Puig, debía llamarse Loquitas pintadas.
Incluso llegó a censurar la película de Charles Chaplin, El gran dictador.
Tato era de una familia humilde, de joven trabajó como canillita y gracias a la ayuda de uno de sus clientes, Carlos Muzzio-Sáenz Peña empezó a trabajar como dibujante en el diario Ultima Hora.
También se desempeño en otros medios de prensa como Mundo Argentino, El Hogar y otras revistas de la Editorial Haynes. Fue jefe de prensa de la distribuidora Paramount en la Argentina y profesor de caligrafía, castellano e historia.
En 1952 incursionó en la dirección cinematográfica y produjo, Facundo, el tigre de los llanos.
Dirigió entre agosto de 1974 y el 24 de marzo de 1976, dentro de un gobierno constitucional y desde esa fecha hasta fines de 1980 en un proceso dictatorial el Ente de Calificación Cinematográfica, llegó a ser considerado el máximo censor de la historia del cine nacional.
Nació en 1902 y falleció en 1986.
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