No es la República soñada, ni mucho menos pero el oficialismo es así y utiliza sus propias reglas para lograr sus objetivos, máxime cuando se trata de dejar de lado a jueces que tienen a su cargo causas que afectan a la vicepresidenta.
Por eso no extraña que el Senado, con la ausencia de la oposición que abandonó la sesión cuando se empezó a tratar el tema de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli, tenga todas las posibilidades de hacer valer su número para alcanzar la meta que tanto agrada a quien, curiosamente es la titular del Cuerpo reunido.
Antes, mientras estaba la oposición presente, la conductora del Cuerpo chicaneó con algunos senadores de la oposición y con ironía les dijo que tenían la posibilidad de utilizar todo su tiempo para exponer.
De todas maneras, este no es el punto final porque hay un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y es dable esperar que con el hecho consumado el más alto tribunal decida analizar la cuestión para dar la razón al reclamo de los jueces o validar la decisión del Senado.
Cualquiera sea el fallo, será polémico, pero es de esperar que la Corte actúe con total independencia como corresponde al poder que representa.
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