SE CUMPLEN 44 AÑOS DE LA CONSAGRACION EPISCOPAL DE MONSEÑOR NOVAK

 Hoy, 19 de setiembre, se cumplen 44 años de la consagración episcopal del primer obispo de Quilmes, monseñor Jorge Novak.

Fue un domingo cuando se consagró al obispo y se dio comienzo a la nueva diócesis (que comprendía los distritos de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui).

La misa de ese 19 fue a las 18, según cuenta el padre Armando Dessy en un libro dedicado a Novak, en la catedral que estaba colmada.

La ordenación episcopal estuvo a cargo del nuncio apostólico, monseñor Pío Lagqhi y fueron coconsagrantes los obispos de Avellaneda, monseñor Antonio Quarracino y de Posadas, Misiones, Jorge Keremer, este último también de la congregación del Verbo Divino como Novak.

Tras la celebración eucarística, los hermanos verbitas, los familiares y el clero, religiosas y laicos de la nueva diócesis pudieron escuchar las primeras palabras del flamante obispo y sus primeras decisiones: el nombramiento de sus inmediatos colaboradores, la religiosa rosarina Hermana Noemí Alascio y el entonces diácono Tomás Blades.

Con ellos abriría por primera vez, a la mañana del día siguiente, las puertas de su sencilla curia diocesana, en Mitre 476, junto al Colegio San José de Quilmes.

Cuenta el padre Dessy que el mismo día de la ordenación, Novak mostró su impronta, porque se dedicó a recorrer una por una las mesas y saludó a los presentes. Fue el copetín que se brindó en el antiguo local de los bomberos voluntarios de Quilmes, a escasas cuadrs de la catedral.

 Allí Novak dejó clara la intención de ser un "obispo caminador", presente y cercano a la gente. Eso se dio siempre, incluso en los tiempos en que la enfermedad -la de Guillain Barré, a partir de setiembre de 1985- habría de limitarlo notablemente en sus desplazamientos físicos.

El obispo caminador, dice Dessy, ya se mostró el 23 de noviembre de ese año 1976 -en medio de una dictadura militar a la que el obispo supo enfrentar siempre- llegó a la parroquia de Zeballos, dejó ahí su vehículo y en un modesto Citroen, con el diácono Gino, se realizó un recorrido por una amplia zona de la parroquia y de Florencio Varela.

Primero el colegio Jesús María, en el kilómetro 26 de la ruta 2, luego Bosques y los barrios Parque y La Carolina. Cruce por la calle Buenos Aires hasta la ruta 53, en el paraje El Tropezón. Luego el regreso a Varela, detención en la zona de La Colorada para visitar al recién techado salón-capilla de Nuestra Señora de Itatí. Prosiguió el viaje al barrio San Jorge por una calle de tierra (se pavimentó recién en el 2005 y ahora lleva el nombre de Avenida Padre Obispo Jorge Novak).

En San Jorge, en la ermita de Lourdes, a la entrada del barrio, el obispo era esperado por gente de la comunidad con las Hermanas Azules, recientemente instaladas en una casa de inserción.

Agrega el padre Dessy en su relato una primera muestra de lo que significó Novak en la lucha contra la dictadura. 

Sostiene que algo alteraba el programa fijado de antemano. Al mediodía había que viajar a Ezeiza "dado que ese día, a primeras horas de la tarde, el padre Orlando Yorio debía embarcarse en avión que lo conduciría a Roma, ya que el Obispo había creído conveniente que saliera del país cuanto antes y le había gestionado cursar en la Universidad Gregoriana la licenciatura en derecho canónico. Obviamente, la preocupación del obispo era asegurar que el padre Orlando pudieran salir del país sin ningún inconveniente de último momento, como los que, luego supimos ocurrían a veces... que las personas antes de subir al avión eran detenidas

Tras la partida, regreso a Florencio Varela, continuó la visita por los barrios y dio una misa en en el tempo parroquial de Zeballos.

Comentarios