El desplante del diputado por Salta, Juan Ameri, que revolucionó y conmovió a la opinión pública, tuvo rápido desenlace porque anoche la Cámara de Diputados de la Nación aceptó la renuncia del legislador, con 224 votos a favor, tres abstenciones (Toti Flores y Fernando Iglesias del PRO, Javier Campos, Coalición Cívica) y uno negativo (Alfredo Schiavoni del PRO).
Curiosamente, los únicos votos que no fueron positivos correspondieron a legisladores de partidos de la oposición.
Recordemos que Ameri apareció desde su domicilio besando en el pecho a su pareja en plena sesión vía Zoom. La Cámara lo suspendió, se formó una comisión y rápidamente el Cuerpo decidió analizar el caso, porque el legislador presentó la renuncia y en la madrugada de hoy la Cámara aceptó la dimisión.
En el momento en que se produjo el escándalo se estaba tratando el proyecto de ley sobre defensa de la actividad del fondo de garantía de sustentabilidad e informaba el diputado Carlos Heller, cuando el presidente del Cuerpo, Sergio Massa, detuvo la sesión para reclamar una rápida resolución de lo que se estaba viendo en cámara. La sesión virtual determinaba que varios diputados estaban en el reciento y otros en sus despachos o en sus casas, este último caso era el del diputado por Salta.
Así las cosas comenzaron a conocerse datos del imputado. Juan Ameri, nacido en Buenos Aires, vivía en Salta desde hace varios años y por ese distrito fue elegido como legislador, representando al Frente de Todos.
Algunos datos más. El diputado tenía antecedentes por presunto acoso sexual y otras cuestiones anexas.
Un periodista recordó que hace dos décadas era mozo en la confitería de Ríver. Alguien dijo que fue barra del Millonario, aunque esto no consta. Incluso se recordó que en un incidente con la barra de River, recibió una lesión en uno de sus ojos. Era conocido como el Juani de River.
Ahora se hizo notorio por este caso, que genera todo tipo de polémicas.
Aunque más allá del hecho en sí, deplorable por cierto, la realidad que es la única verdad es el golpe que se da a una institución como el Congreso, la Cámara de Diputados en particular.
Porque, al margen de las memes, de los comentarios, de las redes, de los trolls -hasta ya apareció la cumbia del "chupatetas"- lo que se pone en juego es el valor de la institución, Poder Legislativo. Analizar las condiciones de los legisladores que elegimos porque no nacen de un repollo, pertenecen a esta sociedad y nos representan. En todo caso habrá que evaluar si no ha llegado el momento de terminar con las listas sábana y que cada ciudadano sepa a quién vota, no solo a los primeros que generalmente son conocidos, sino a los que siguen en la lista.
Una última pregunta que queda picando: si el caso Ameri hubiera ocurrido en el Senado en la misma situación, ¿cómo hubiera reaccionado el Cuerpo y concretamente su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ante el caso?
Comentarios