EQUIPO DIOCESANO PARA LA PROTECCION DE MENORES Y ADULTOS VULNERABLES


El obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, creó el equipo diocesano para la protección de menores y adultos vulnerables, y designó a la médica de familia Fernanda Blanco como su delegada.

La creación de este equipo se da en respuesta del Motu Propio "Vos estis lux mundo" del Papa Francisco, que propone establecer sistemas de recepción de informes estables y accesibles para los fieles, atención diligente y máxima colaboración con toda investigación, acciones de prevención de delitos y acompañamiento de las personas involucradas, entre otras.

Además de la doctora Blanco, el obispo Tissera nombró como integrantes de este equipo diocesano a Mariana Gaspari, licenciada en psicología, a Fabiana Folgueira, licenciada en ciencias de la educación, a Luis Juliani, abogado y juez, y al presbítero Daniel Hugo Viera, magister en ciencias de la familia.

Se busca que sea "un organismo consultivo eclesial, interdisciplinar" y que "colabore con el obispo en la prevención del abuso sexual y adultos vulnerables, fortaleciendo ambientes seguros y de buen trato para todos ellos en las relaciones pastorales, asumiendo tareas de atención, acompañamiento y seguimiento de personas, familias o comunidades concretas que se les encomiende; y proponiendo acciones para definir, orientar e implementar en el Obispado políticas de prevención y de cercanía pastoral, tanto para quienes denuncien haber sufrido este tipo de delitos, como de los victimarios", según establece el decreto de creación y nombramiento de la delegada (Protocolo 189/202 del obispado de Quilmes).

Los canales para la presentación de denuncias o parea hacer consultas son el correo promenoresdiocesisquilmes@gmail.com y el teléfono (011) 15-3000-5817.


EL DECRETO

El respectivo decreto dice VISTO: 1. Que el abuso sexual en todas sus formas -práctica que debe tener el mayor de los rechazos- constituye una grave violación de los principios cristianos, adquiriendo este pecado y delito particular gravedad, cuando es cometido por personas que se comprometen a guiar a otros en el seguimiento de Jesucristo y de sus enseñanzas.

2. Que la Iglesia tiene el prioritario deber evangélico de cuidar la integridad de los menores y adultos vulnerables, y de colaborar con todos los medios disponibles en la enérgica y comprometida defensa de ello. 

3. La necesidad de dotar al obispado de Quilmes, en Argentina, de un equipo y un delegado par al recepción de informes relativos a los delitos a los que se refiere el artículo 1 del Motu Propio Vos estis lux mundi de Su Santidad el papa Francisco, dado el 7 de mayo de 2019.

CONSIDERANDO:

1. Que este sistema de recepción de informes debe ser estable y accesible para lo fieles.

2. Que se presenta como necesaria prioridad atender con diligencia y máxima colaboración toda investigación, sea eclesiástica, sea civil -penal, de los delitos de abuso sexual, que puedan suceder por parte de los clérigos o personal que esté al servicio de la Iglesia y en el que sean víctimas menores y adultos vulnerables, de manera de abarcar la problemática desde las distintas órbitas que hacen a la integridad de la persona humana.

3. Que es deber de esta Iglesia particular prevenir estos delitos, escuchar las denuncias, investigar y acompañar pastoralmente las personas involucradas, tanto víctimas como victimarios, con el debido respeto y consideración que la difícil situación amerita.

4. Que es competencia de cada Iglesia particular promover y alentar la protección de los menores y adultos vulnerables en toda su jurisdicción, y ofrecer mecanismos de implementación de programas preventivos, que generen ambientes seguros para los menores y equiparados que participan de la vida eclesial, disponiendo de una serie de espacios, medios y ayudas, que permitan desarrollar relaciones equilibradas en este campo.

5. Que para estos propósitos se deben contar con la colaboración de personas cualificadas, que cumplan su rol, en la disponibilidad hacia la escucha, el seguimiento y discernimiento de cada situación, sobre todo el procedimiento a seguir en cada caso y el debido consejo para el obispo.

6. Que se pretende asimismo ofrecer herramientas de concientización, capacitación y acompañamiento, tanto a personas como a comunidades eclesiales, proporcionando una vía permanente de comunicación para consultas vinculadas con esta grave problemática.

EN ATENCION

A la reiterada solicitud del Papa Francisco para con las Iglesias particulares de manifestar responsabilidad en cuanto a la protección de los menores y adultos vulnerables en la Igleisa, particularmente el Quirógrafo del Santo Padre para la institución de la comisión pontificia para protección de los menores del 22 de marzo de 2014, el Encuentro sobre la protección de los menores en la Iglesia del 24 de febrero de 2019 y el Motu Propio Vos estis lux mondi del 7 de mayo de 2019.

TENIENDO EN CUENTA

1. Los presupuestos sugeridos para la conformación y funcionamiento de equipos, consejos o comisiones diocesanas para la protección de los menores en las diócesis argentinas, elaborado por el Consejo Pastoral para la protección de menores y adultos vulnerables, constituido por la Conferencia Episcopal en el 2017, a fin de brindar asesoramiento a la Iglesia en la Argentina en cuestiones vinculadas con la prevención de abusos sexuales y la protección y acompañamiento de víctimas.

2. El instructivo sobre los responsables de recepción de los informes de la Conferencia Episcopal Argentina,a

EN VIRTUD

Del artícul 2 del Moteu Propio Vos estis lux mundi

DISPONGO

Designar a la doctora Fernanda Blanco, médica de familia, como delegada, y como integrantes del equipo diocesano para la protección de menores y adultos vulnerables a: Mariana Gaspari, licenciada en psicología; Fabiana Folgueira, licenciada en ciencias de la educación; doctor Luis Juliani, abogados y juez, y presbítero Daniel Hugo Viera, Magister en ciencias de la familia.

SE DETERMINA

que dicho equipo sea un organismo consultivo eclesial, interdisciplinar y formado por los arriba mencionados y que desarrollen la principal misión de colaborar con el obispo en la prevención del abuso sexual de menores y adultos vulnerables, fortaleciendo ambientes seguros y de buen trato para todos ellos en las relaciones pastorales, asumiendo tareas de atención, acompañamiento y seguimiento de personas, familias o comunidades concretas que se les encomiende, y proponiendo acciones para definir, orientar e implementar en el obispado políticas de prevención y de cercanía pastoral, tanto para quienes denuncien haber sufrido este tipo de delitos, como de los victimarios.

SE RECOMIENDA

a este Equipo Diocesano para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables:

1. Participar en la elaboración de la política de menores y adultos vulnerables de la diócesis, según los lineamientos de la Iglesia universal y la Conferencia Episcopal Argentina, supervisando el cumplimiento de dicha política.

2. Trabajar en la implementación de los principios que propicien la cultura del buen trato, en la interaccción con los menores y adultos vulnerables, que participan en diferentes escenarios eclesiales en la diócesis.

3. Realizar actividades formativas y material preventivo destinado a menores y adultos vulnerables, de manera de ayudarlos a permitir identificar situaciones de riesgo que puedan afectar su sano crecimiento y desarrollo integral en el medio familiar, social y eclesial.

4. Asesorar al obispo en todas estas materias y particularmente ante la tramitación de una eventual denuncia, la cual será derivada a las estructuras canónicas y estatales que correspondan.

5. Instituir en el ámbito del obispado canales de comunicación eficientes y adecuadamente promocionados como el teléfono, un correo electrónico institucional, página web, redes sociales y otros.

6. Establecer mecanismos eficaces de comunicación y cooperación con las autoridades civiles y de seguridad como asimismo con organizaciones de la sociedad que trabajen en esta temática.

7. Prever la posibilidad de solicitar asistencia de personas o equipos ad hoc en situaciones de particular demanda, como una crisis comunicacional, necesidad de asistir a varias víctimas o denunciantes, presencia de demandas que excedan la capacidad habitual del equipo, conveniencia de realizar consultas jurídicas extraordinarias y otros casos particulares.

SE RESUELVE

que dicho equipo desarrolle su labor en atención a los distintos casos y circunstancias que eventualmente puedan presentarse y que reglamente su forma de actuación. Podrá ser convocado por el obispo o por la delegada cuando se crea oportuno y necesario. Asimismo, se deberá llevar constancia y archivo de las actuaciones y tareas desarrolladas.

SE ESTABLECE

que la sede del Consejo Diocesano para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, como así también la sede para la recepción de informes sea la curia diocesana de Quilmes.

En todos los casos, se arbitrarán los medios necesarios para que se trate de un lugar de encuentro, escucha, discernimiento y seguimiento de la situación a través del equipo para la protección de menores y adultos vulnerables y de las estructuras canónicas y estatales que corresponda.

NOTIFIQUESE

el presente decreto a la Nunciatura Apostólica, conforme el artículo 2.1 in fine del Motu Propio Vos estis lux mundi y al Consejo Pastoral de Protección de los Menores de la Conferencia Episcopal Argentina.

Asimismo, a todo el clero diocesano, religiosos y religiosas de la diócesis, a quienes corresponda y archívese.

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